El diputado de la Asamblea Nacional e integrante del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) dijo a Sputnik que el derrocamiento de Evo Morales es "un golpe a la carta política de Bolivia", detrás de la que existe "una articulación internacional" en la que, aseguró, participa EEUU.
Ortega consideró además como "muy grave" que la revuelta haya llegado, incluso, a intentar "acabar con la vida de Evo Morales".
Para el diputado y también integrante de la Asamblea Constituyente, en Bolivia "están utilizando el mismo libreto" que se intentó aplicar en Venezuela para poner fin al Gobierno de Nicolás Maduro. La diferencia, sostuvo, es que el opositor venezolano Juan Guaidó no logró tener el apoyo de las Fuerzas Armadas.
En ese sentido, Ortega recordó que el expresidente Hugo Chávez logró generar en Venezuela "una alianza estratégica que fue la 'unidad cívico-militar'". Desde esa etapa, aseguró, las Fuerzas Armadas venezolanas "han cambiado el pensamiento político-militar y ya no responden a los intereses de Washington, de la concepción Monroe , de proteger el expansionismo y resguardar la hegemonía norteamericana en la región".
Por el contrario, los militares venezolanos están afiliados al bolivarianismo, "que es una concepción de soberanía de libertad, de independencia y de concepciones que los lleva a tener un compromiso con el país y con su pueblo".
"Nuevos tipos" de golpes de Estado en América Latina
"Empezó a fraguarse como se ha venido haciendo en otros países. En Venezuela lo hemos vivido: el desconocimiento de la institucionalidad democrática y su Constitución", especificó.
Chirino recordó que desde el intento de golpe de Estado contra Chávez en 2002 se han producido "nuevos golpes de nuevos tipos, algunos donde salen las fuerzas armadas a la calle claramente y otros en que a través de otros mecanismos se busca romper el hilo constitucional".
El también integrante de la Asamblea Constituyente de Venezuela Fracisco Torrealba condenó, consultado por Sputnik, "los mecanismos de violencia e imposición arbitraria que lleva adelante una derecha que ha sido derrotada democráticamente".
"Hacemos votos para que se restituya la paz y el respeto en Bolivia en el menor tiempo posible y para que el pueblo boliviano reaccione rechazando a esa derecha radical que por no ganar elecciones ha puesto en marcha un plan de retroceso significativo en contra de las garantías de la democracia y las libertades cívicas", complementó.