Lo que actualmente ocurre en Bolivia no solo es un caos, según Navia, sino es un agravio contra toda la institucionalidad boliviana. El objetivo de los golpistas era sacar a Morales de la Presidencia. Lo hicieron a pesar de que Morales ha luchado por mucho tiempo y ha ganado muchas batallas en esta época neoliberal, así como ha contado con el apoyo de muchos seguidores.
Además, agregó que hoy en día Morales no solo cuenta con mucho apoyo social dentro de Bolivia, sino internacional, brindado por parte de los Gobiernos progresistas en los países vecinos.
La socióloga considera que el único motivo que empujó a los manifestantes a movilizarse fue precisamente porque querían recuperar el poder y porque les estorbaba un aimara en el Gobierno.
"No hay más causas. Ya son años de hostigamiento que ha tenido el presidente Morales en el Gobierno", recalcó.
La interlocutora recalcó que Morales es el líder de la mitad del pueblo boliviano que ha confiado en él y ha depositado su voto. Aunque hubo mucha especulación en los medios de comunicación acerca de que Morales podría haber escapado al extranjero en medio de la crisis política, Navia opina que Morales nunca haría eso.
Navia enfatizó que la renuncia de Morales es un intento de pacificar al país, porque podía no haber renunciado y, en realidad, cualquier Gobierno que venga no gozará de legitimidad, de acuerdo con la socióloga.
"Pero la pacificación del país y su amor por Bolivia lo obligaron a renunciar", recalcó
La experta también abordó en su conversación con Sputnik el tema relacionado con la auditoría de resultados de las elecciones presidenciales que tuvieron lugar el 20 de octubre. La interlocutora de la agencia subrayó que el informe preliminar que ha salido de la OEA es bastante claro. Sus autores no mencionan en ningún momento un fraude electoral, sino "la manipulación informática".
"Eso es lo que ha dado lugar a toda esta arremetida de violencia", destacó.
La investigadora espera que la Organización de Estados Americanos vele por la democracia en Bolivia dado que los ciudadanos bolivianos confían en que su labor es hacer cumplir las normas de cada país. La presencia de los representantes internacionales de mucha credibilidad es necesaria para que puedan controlar el proceso electoral.