Víctimas de la violencia en el norte de México reprochan a EEUU: "Fue una gran irresponsabilidad"
Víctimas de la violencia en el norte de México reprochan a EEUU: "Fue una gran irresponsabilidad"
Sputnik Mundo
Habitantes de la ciudad de Culiacán tienen dudas sobre el papel que jugó EEUU en la detención del narcotraficante Ismael 'Mayo' Zambada, quien era uno de los... 28.09.2024, Sputnik Mundo
"No se acerque a la zona, fuerzas especiales intentaron entrar, pero fueron recibidos a balazos por civiles armados que siguen todavía atrincherados; esto puede ir para largo todavía", relató un reportero de la televisora local Meganoticias Culiacán, que transmitía en directo por redes sociales los acontecimientos a plena luz de día del pasado 21 de septiembre, en una zona comercial del centro de la capital del estado mexicano de Sinaloa (norte). Las imágenes mostraban a elementos de la Guardia Nacional, del Ejército y de la Policía estatal, con armas largas y vehículos artillados, blindados, con torretas encendidas, rodeando un edificio del que emergía una inmensa nube de humo en la calle Catedráticos, a unos pocos metros del centro comercial de Cuatro Ríos, una plaza con gimnasio, librerías y decenas de restaurantes y tiendas, ubicada en el corazón comercial de Culiacán.Poco antes, cinco cuerpos con señas de tortura fueron hallados en la salida del sur de la ciudad a la altura del parque acuático Splash Club.Se trata de los más recientes episodios de violencia que los habitantes de esta ciudad de poco más de un millón de habitantes han padecido en las últimas semanas desde que estalló una cruenta batalla entre facciones del cártel de Sinaloa, a raíz del presunto secuestro y detención en Estados Unidos de Ismael Mayo Zambada, uno de los capos de la droga más poderosos del estado y probablemente de todo el país latinoamericano. Consultados por Sputnik, habitantes de la ciudad relataron el terror y el pánico que han vivido y cómo la violencia ha trastocado completamente sus vidas, al grado de que algunos han decidido no salir de sus casas desde el 9 de septiembre, con severas afectaciones sus actividades diarias, su trabajo, su economía y su salud mental.Los habitantes entrevistados dijeron también que las agencias y el Gobierno de Estados Unidos son responsables, al menos en parte, de la ola de violencia que se ha desatado por la manera en cómo se llevó a cabo la detención de Zambada.Una detención y un 'arreglo'El 25 de julio, el Gobierno estadounidense reportó las detenciones de Ismael Mayo Zambada y de Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín Chapo Guzmán, en un lacónico comunicado en que el que no dio mayores detalles de su captura y en medio de confusas versiones sobre si el capo se había entregado o había sido detenido en México y llevado al país norteamericano o si había sido secuestrado por Guzmán López y entregado a las autoridades norteamericanas.Días después de la detención, uno de los abogados de Zambada García —quien nunca había sido detenido y que, a diferencia de otros capos de la droga, siempre había mantenido un bajo perfil que le permitió dirigir durante décadas una de las organizaciones de tráfico de drogas más poderosa del mundo— difundió una carta en la que el propio Zambada relataba que no se entregó, sino que fue secuestrado por Guzmán López.Según esa versión, Zambada García fue engañado para asistir a una reunión supuestamente para mediar entre el gobernador Rubén Rocha Moya y el exrector de Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) y dirigente político, Melesio Cuén Ojeda, en un rancho a las afueras de Culiacán, donde finalmente fue secuestrado y llevado a Estados Unidos, mientras que Cuén Ojeda fue asesinado.El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha dicho que lo relatado por Zambada aún está bajo investigación, pero que lo que sí se sabe es que hubo un "arreglo" de Washington con los implicados en la detención de Zambada García del que no se informó a México."Hubo un arreglo y debido a ese arreglo, que todavía no conocemos en qué consistió, en qué condiciones se dio el arreglo, nos produjo a nosotros en Sinaloa la confrontación que se está dando", afirmó el presidente mexicano el 19 de septiembre.De acuerdo con López Obrador, el Departamento de Justicia de EEUU llevaba a cabo pláticas con uno de los grupos de la delincuencia en Sinaloa y tenían acuerdos. "Incluso, soltaron o le dieron un estatus distinto a uno de los detenidos en Estados Unidos, al mismo tiempo que se llevaron a otro personaje", dijo.Actuación extraña"Tiene mucha razón, fue una gran irresponsabilidad de Estados Unidos", coincidió Marcos Vizcarra, periodista y reportero de la revista Espejo y colaborador de decenas de medios nacionales e internacionales. Él lleva años cubriendo el acontecer político, social y económico de Sinaloa, incluyendo las frecuentes situaciones de violencia.Para el reportero mexicano, es muy posible que hubiera una operación coordinada con Estados Unidos para la detención de Zambada, porque resultaría muy extraño que dejaran pasar, como si nada, el avión en el que fue trasladado el capo de la droga en un vuelo totalmente irregular.Sin embargo, también cree que hubo irresponsabilidad y negligencia por parte de las autoridades mexicanas, que dejaron crecer y expandirse a las organizaciones de la droga hasta controlar diversos territorios. "No hay que soslayar el hecho de que Ismael Zambada, de acuerdo con el mismo Gobierno de Estados Unidos, tenga una gran cantidad de empresas", subraya.De acuerdo con el reconocido periodista, en la actualidad hay empresas vinculadas a Zambada y a los Chapitos –como se conoce a los hijos del Joaquín Chapo Guzmán, actualmente preso en EEUU— que siguen activas, todas trabajando en Culiacán básicamente, y nunca se les ha tocado en México. "Nunca se ha ido tras el dinero, nunca ha habido este follow the money. Por eso también existe una gran responsabilidad del Gobierno mexicano al no haber hecho este trabajo", acusa Vizcarra.Para el reportero, tanto México como Estados Unidos midieron mal las consecuencias de llevar a cabo la detención de Zambada García de la manera en la que se hizo."No comprendieron lo que la historia misma dejaba", afirma Vizcarra, quien recordó lo sucedido en 2008, cuando ocurrió la detención del narcotraficante Alfredo Beltrán Leyva El Mochomo, aparentemente por una traición, y luego el asesinato de Edgar Guzmán López, otro de los hijos del Chapo, "que nos dejó una guerra no solo en Sinaloa, sino en todo el país".'Micropandemia' en CuliacánLos habitantes de Culiacán que accedieron a hablar con Sputnik coinciden en que la violencia que se ha vivido no se había registrado en muchos años."Tenemos que andar todo el día pendiente de las noticias, de las páginas que informan dónde hay tiroteos, si hay alguna situación de necesidad de protegernos", relata la mujer, quien reside cerca de donde se suscitó el enfrentamiento en el sector de Tierra Blanca que se saldó con dos militares heridos y tres presuntos criminales abatidos.Pagaza relata que un supermercado cercano a su domicilio tuvo que cerrar las puertas aun con clientes adentro por los enfrentamientos. "No sabemos qué va a pasar hoy en la noche, no tenemos ni idea de en qué nivel de violencia va a estallar la guerra entre chapos y mayos", cuenta. "Ha sido una situación complicada en términos de lo que implica económicamente. Nosotros no podemos salir a trabajar, yo me dedico al diseño de paisaje en casa habitación y ahorita se cancelaron los proyectos, no hay trabajo, vamos a tener esta semana sin trabajo literal", señala. ¿Vivir de manera digna?María Torres, asesora académica privada, activista social y docente, asegura que ha perdido el 100% de sus ingresos en las últimas dos semanas, al no poder acudir a clases de domicilio y tampoco poder recibir a sus alumnos. "No se puede salir ni a tirar la basura", agrega Torres, quien dice que también ha padecido crisis de ansiedad y depresión. "Nos secuestraron", afirma. Relata que en grupos de WhatsApp se habla de cuerpos abandonados, de personas decapitadas, mientras que las autoridades dicen que no pasa nada, que todo está bien.Para la activista, también resultó extraña la forma en cómo fue detenido el Ismael Mayo Zambada y la implicación de Washington en la captura. Señala que incluso en el estado de Sinaloa hay quienes piensan que todo el operativo fue deliberado para generar caos y desestabilización por intereses oscuros de Estados Unidos. De cualquier manera, dice la académica, "no creo que les interese mucho el bienestar de nosotros la verdad". Posible interés electoral en EEUUDetrás de la detención de Zambada también podría haber una intención electoral de la Administración Biden para intentar mejorar en las intenciones de voto para el Partido Demócrata o una venganza de la Agencia Antidrogas de EEUU (DEA) por la actitud que ha tenido el presidente López Obrador con sus agentes, dice una catedrática de la Facultad de Derecho la Universidad Autónoma de Sinaloa que accedió a hablar con Sputnik bajo condición de anonimato."De entrada, desde la captura fue un error", dice la experta, quien resalta que Zambada García era una especie de mediador influyente y respetado entre los distintos grupos criminales que operan en el estado de Sinaloa. "Si pudiéramos hablar de una cabeza moral de control, él tenía esa figura reconocida por propios y extraños, de liderazgo", añade la especialista, quien ve con ojos de duda el hecho de que todo esto haya ocurrido precisamente cuando López Obrador está por concluir su periodo de Gobierno. Tensión y ansiedadLa ola criminal en el estado de Sinaloa había dejado, desde el 9 hasta el 22 de septiembre, más de 70 muertos y 59 personas privadas de la libertad y casi 100 vehículos robados, de acuerdo con un recuento diario que hace el diario local Noroeste. "A la 18:00 de la tarde ya no hay coches en la ciudad", dice una estudiante de la carrera de gastronomía en la UAS que también solicitó anonimato. Ella ha tenido que suspender clases presenciales y modificó sus horarios de trabajo para evitar transitar en la noche en Culiacán."Se siente una tensión muy fea, como de ansiedad, te da esa sensación de que algo va a pasar o alguien va a llegar y te va a quitar el auto, o alguien va a llegar por atrás y es algo que no se sentía antes porque Culiacán es una ciudad muy segura a comparación de lo que se cree. Culiacán es muy muy segura, pero se siente muy raro tener esas sensaciones de pánico, de que en cualquier momento va a llegar una balacera", dice la joven estudiante.
sociedad, seguridad, ismael 'mayo' zambada, sinaloa, culiacán, eeuu, dea, narcotráfico, méxico, gobierno de estados unidos, departamento de justicia de eeuu
sociedad, seguridad, ismael 'mayo' zambada, sinaloa, culiacán, eeuu, dea, narcotráfico, méxico, gobierno de estados unidos, departamento de justicia de eeuu
Víctimas de la violencia en el norte de México reprochan a EEUU: "Fue una gran irresponsabilidad"
Habitantes de la ciudad de Culiacán tienen dudas sobre el papel que jugó EEUU en la detención del narcotraficante Ismael 'Mayo' Zambada, quien era uno de los máximos jefes del cártel de Sinaloa. En medio de una violencia insoslayable, muchos coinciden en que se actuó con irresponsabilidad y que hubo un desdén a la vida de miles de locales.
"No se acerque a la zona, fuerzas especiales intentaron entrar, pero fueron recibidos a balazos por civiles armados que siguen todavía atrincherados; esto puede ir para largo todavía", relató un reportero de la televisora local Meganoticias Culiacán, que transmitía en directo por redes sociales los acontecimientos a plena luz de día del pasado 21 de septiembre, en una zona comercial del centro de la capital del estado mexicano de Sinaloa (norte).
Las imágenes mostraban a elementos de la Guardia Nacional, del Ejército y de la Policía estatal, con armas largas y vehículos artillados, blindados, con torretas encendidas, rodeando un edificio del que emergía una inmensa nube de humo en la calle Catedráticos, a unos pocos metros del centro comercial de Cuatro Ríos, una plaza con gimnasio, librerías y decenas de restaurantes y tiendas, ubicada en el corazón comercial de Culiacán.
Poco antes, cinco cuerpos con señas de tortura fueron hallados en la salida del sur de la ciudad a la altura del parque acuático Splash Club.
Se trata de los más recientes episodios de violencia que los habitantes de esta ciudad de poco más de un millón de habitantes han padecido en las últimas semanas desde que estalló una cruenta batalla entre facciones del cártel de Sinaloa, a raíz del presunto secuestro y detención en Estados Unidos de Ismael Mayo Zambada, uno de los capos de la droga más poderosos del estado y probablemente de todo el país latinoamericano.
Consultados por Sputnik, habitantes de la ciudad relataron el terror y el pánico que han vivido y cómo la violencia ha trastocado completamente sus vidas, al grado de que algunos han decidido no salir de sus casas desde el 9 de septiembre, con severas afectaciones sus actividades diarias, su trabajo, su economía y su salud mental.
El 25 de julio, el Gobierno estadounidense reportó las detenciones de Ismael Mayo Zambada y de Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín Chapo Guzmán, en un lacónico comunicado en que el que no dio mayores detalles de su captura y en medio de confusas versiones sobre si el capo se había entregado o había sido detenido en México y llevado al país norteamericano o si había sido secuestrado por Guzmán López y entregado a las autoridades norteamericanas.
Días después de la detención, uno de los abogados de Zambada García —quien nunca había sido detenido y que, a diferencia de otros capos de la droga, siempre había mantenido un bajo perfil que le permitió dirigir durante décadas una de las organizaciones de tráfico de drogas más poderosa del mundo— difundió una carta en la que el propio Zambada relataba que no se entregó, sino que fue secuestrado por Guzmán López.
Según esa versión, Zambada García fue engañado para asistir a una reunión supuestamente para mediar entre el gobernador Rubén Rocha Moya y el exrector de Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) y dirigente político, Melesio Cuén Ojeda, en un rancho a las afueras de Culiacán, donde finalmente fue secuestrado y llevado a Estados Unidos, mientras que Cuén Ojeda fue asesinado.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha dicho que lo relatado por Zambada aún está bajo investigación, pero que lo que sí se sabe es que hubo un "arreglo" de Washington con los implicados en la detención de Zambada García del que no se informó a México.
"Hubo un arreglo y debido a ese arreglo, que todavía no conocemos en qué consistió, en qué condiciones se dio el arreglo, nos produjo a nosotros en Sinaloa la confrontación que se está dando", afirmó el presidente mexicano el 19 de septiembre.
De acuerdo con López Obrador, el Departamento de Justicia de EEUU llevaba a cabo pláticas con uno de los grupos de la delincuencia en Sinaloa y tenían acuerdos. "Incluso, soltaron o le dieron un estatus distinto a uno de los detenidos en Estados Unidos, al mismo tiempo que se llevaron a otro personaje", dijo.
"Eso requiere de una explicación, porque si ahora estamos enfrentando en Sinaloa una situación de inestabilidad, de confrontación, se debe a que tomaron esa decisión, y nosotros pues no estamos de acuerdo en que se ignore a México porque aquí tenemos el problema", añadió el mandatario.
Actuación extraña
"Tiene mucha razón, fue una gran irresponsabilidad de Estados Unidos", coincidió Marcos Vizcarra, periodista y reportero de la revista Espejo y colaborador de decenas de medios nacionales e internacionales. Él lleva años cubriendo el acontecer político, social y económico de Sinaloa, incluyendo las frecuentes situaciones de violencia.
"Sí hay una gran responsabilidad del Gobierno de Estados Unidos en la no coordinación. Esto que sucedió ha sido muy extraño, porque por lo que se entiende de la FGR es que El Chapito, José Joaquín Guzmán López, habría sido usado como una especie de policía, por decirlo así, para poder llevar a cabo toda una operación de entrega del capo [Ismael Zambada]", afirma Vizcarra en entrevista con Sputnik.
Para el reportero mexicano, es muy posible que hubiera una operación coordinada con Estados Unidos para la detención de Zambada, porque resultaría muy extraño que dejaran pasar, como si nada, el avión en el que fue trasladado el capo de la droga en un vuelo totalmente irregular.
Sin embargo, también cree que hubo irresponsabilidad y negligencia por parte de las autoridades mexicanas, que dejaron crecer y expandirse a las organizaciones de la droga hasta controlar diversos territorios.
"Los grupos criminales son los que han dominado, se han movido, han podido expandirse y han podido hacer sus negocios de una manera ilícita. Y aquí hablamos de dos negocios: por un lado, la producción de drogas, el tráfico de armas, el tráfico de personas y todo lo ilícito; pero por otro lado, los negocios que también tienen apariencia lícita", comenta Vizcarra.
"No hay que soslayar el hecho de que Ismael Zambada, de acuerdo con el mismo Gobierno de Estados Unidos, tenga una gran cantidad de empresas", subraya.
De acuerdo con el reconocido periodista, en la actualidad hay empresas vinculadas a Zambada y a los Chapitos –como se conoce a los hijos del Joaquín Chapo Guzmán, actualmente preso en EEUU— que siguen activas, todas trabajando en Culiacán básicamente, y nunca se les ha tocado en México.
"Nunca se ha ido tras el dinero, nunca ha habido este follow the money. Por eso también existe una gran responsabilidad del Gobierno mexicano al no haber hecho este trabajo", acusa Vizcarra.
Para el reportero, tanto México como Estados Unidos midieron mal las consecuencias de llevar a cabo la detención de Zambada García de la manera en la que se hizo.
"No comprendieron lo que la historia misma dejaba", afirma Vizcarra, quien recordó lo sucedido en 2008, cuando ocurrió la detención del narcotraficante Alfredo Beltrán Leyva El Mochomo, aparentemente por una traición, y luego el asesinato de Edgar Guzmán López, otro de los hijos del Chapo, "que nos dejó una guerra no solo en Sinaloa, sino en todo el país".
'Micropandemia' en Culiacán
Los habitantes de Culiacán que accedieron a hablar con Sputnik coinciden en que la violencia que se ha vivido no se había registrado en muchos años.
"Nunca habíamos tenido que encerrarnos como tal, como en una micropandemia", reconoce Ericka Pagaza Calderón, una bióloga conservacionista, activista animalista y exdirectora del Jardín Botánico de Culiacán. "Estamos viviendo un nivel de violencia… no creo que tengamos registro de eso en muchos años", afirma.
"Tenemos que andar todo el día pendiente de las noticias, de las páginas que informan dónde hay tiroteos, si hay alguna situación de necesidad de protegernos", relata la mujer, quien reside cerca de donde se suscitó el enfrentamiento en el sector de Tierra Blanca que se saldó con dos militares heridos y tres presuntos criminales abatidos.
Pagaza relata que un supermercado cercano a su domicilio tuvo que cerrar las puertas aun con clientes adentro por los enfrentamientos. "No sabemos qué va a pasar hoy en la noche, no tenemos ni idea de en qué nivel de violencia va a estallar la guerra entre chapos y mayos", cuenta.
"Ha sido una situación complicada en términos de lo que implica económicamente. Nosotros no podemos salir a trabajar, yo me dedico al diseño de paisaje en casa habitación y ahorita se cancelaron los proyectos, no hay trabajo, vamos a tener esta semana sin trabajo literal", señala.
María Torres, asesora académica privada, activista social y docente, asegura que ha perdido el 100% de sus ingresos en las últimas dos semanas, al no poder acudir a clases de domicilio y tampoco poder recibir a sus alumnos. "No se puede salir ni a tirar la basura", agrega Torres, quien dice que también ha padecido crisis de ansiedad y depresión. "Nos secuestraron", afirma.
Relata que en grupos de WhatsApp se habla de cuerpos abandonados, de personas decapitadas, mientras que las autoridades dicen que no pasa nada, que todo está bien.
"Creo que parte de nuestros derechos constitucionales es que podamos vivir de una manera digna, en un lugar donde tengamos nuestras garantías de tranquilidad, libre tránsito y libre esparcimiento. Todo eso lo perdimos; estuvimos secuestrados y sí, es denigrante, en cierta forma humillante, que nos digan que no pasa nada", sostiene Torres.
Para la activista, también resultó extraña la forma en cómo fue detenido el Ismael Mayo Zambada y la implicación de Washington en la captura. Señala que incluso en el estado de Sinaloa hay quienes piensan que todo el operativo fue deliberado para generar caos y desestabilización por intereses oscuros de Estados Unidos.
"Mi percepción es que Estados Unidos siempre está buscando aprovecharse. Y siempre tienen intereses ocultos de por medio; cuando pasó el primer culiacanazo [nombre con el que se conoce a los episodios de violencia que suceden en esta ciudad derivados de enfrentamientos entre el crimen organizado], también hubo implicaciones de Estados Unidos", asegura Torres.
De cualquier manera, dice la académica, "no creo que les interese mucho el bienestar de nosotros la verdad".
Detrás de la detención de Zambada también podría haber una intención electoral de la Administración Biden para intentar mejorar en las intenciones de voto para el Partido Demócrata o una venganza de la Agencia Antidrogas de EEUU (DEA) por la actitud que ha tenido el presidente López Obrador con sus agentes, dice una catedrática de la Facultad de Derecho la Universidad Autónoma de Sinaloa que accedió a hablar con Sputnik bajo condición de anonimato.
"De entrada, desde la captura fue un error", dice la experta, quien resalta que Zambada García era una especie de mediador influyente y respetado entre los distintos grupos criminales que operan en el estado de Sinaloa.
"La verdad fue una sorpresa y, en el momento en que nos enteramos de la captura, la mayor parte de la gente inmediatamente nos preguntamos: ¿qué va a pasar? Porque sabemos que él tenía el control en el estado de los grupos por su capacidad negociadora", detalla.
"Si pudiéramos hablar de una cabeza moral de control, él tenía esa figura reconocida por propios y extraños, de liderazgo", añade la especialista, quien ve con ojos de duda el hecho de que todo esto haya ocurrido precisamente cuando López Obrador está por concluir su periodo de Gobierno.
La ola criminal en el estado de Sinaloa había dejado, desde el 9 hasta el 22 de septiembre, más de 70 muertos y 59 personas privadas de la libertad y casi 100 vehículos robados, de acuerdo con un recuento diario que hace el diario local Noroeste.
"A la 18:00 de la tarde ya no hay coches en la ciudad", dice una estudiante de la carrera de gastronomía en la UAS que también solicitó anonimato. Ella ha tenido que suspender clases presenciales y modificó sus horarios de trabajo para evitar transitar en la noche en Culiacán.
"Se siente una tensión muy fea, como de ansiedad, te da esa sensación de que algo va a pasar o alguien va a llegar y te va a quitar el auto, o alguien va a llegar por atrás y es algo que no se sentía antes porque Culiacán es una ciudad muy segura a comparación de lo que se cree. Culiacán es muy muy segura, pero se siente muy raro tener esas sensaciones de pánico, de que en cualquier momento va a llegar una balacera", dice la joven estudiante.
No te pierdas las noticias más importantes
Suscríbete a nuestros canales de Telegram a través de estosenlaces.
Ya que la aplicación Sputnik está bloqueada en el extranjero, en este enlace puedes descargarla e instalarla en tu dispositivo móvil (¡solo para Android!).
El acceso al chat ha sido bloqueado por violación de las reglas.
Usted puede volver a participar dentro de∞.
Si no está de acuerdo con el bloqueo, utilice el formulario de contacto>
La discusión ha sido cerrada. Se puede participar en una discusión durante 24 horas después de la publicación de la noticia.