La economía en Argentina: ¿cómo cerrarán las cifras este año?
21:54 GMT 14.10.2021 (actualizado: 22:07 GMT 14.10.2021)
© Sputnik / Francisco Lucotti"Fuera FMI de Argentina y de toda América Latina"
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Por la derrota del oficialismo argentino en las elecciones primarias del 12 de septiembre, interpretada como voto castigo a la pérdida del poder adquisitivo de la población, el Gobierno hizo cambios en el Gabinete de ministros y lanzó medidas de emergencia. ¿Qué le espera a la economía del país austral para los próximos tiempos?
Falta un mes para las elecciones legislativas de medio término en Argentina, el 14 de noviembre, cuando se renovará mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado, lo cual condicionará la gobernanza de los próximos dos años y sentará un precedente rumbo a las elecciones presidenciales de 2023.
La derrota en las primarias del oficialista Frente de Todos –alianza de fuerzas que representa al popular movimiento político del peronismo– fue para la administración de Alberto Fernández una clara respuesta negativa de un electorado desilusionado, que esperaba alivio económico después de cuatro años de administración neoliberal de Mauricio Macri (2015-2019), a los que se sumó la crisis de la pandemia iniciada en marzo de 2020.
"El Gobierno estaba ejecutando un plan que tuvo que interrumpir con el resultado de las primarias. Consistía en bajar la inflación a la vez que aumentaba la actividad económica. Se focalizaba en dos variables claves: mantener el tipo de cambio y disminuir el déficit fiscal", dijo a Sputnik el economista Nicolás Litvinoff, director del sitio de formación financiera Estudinero.org.
Para el analista, esta política era funcional a una economía que venía emprolijando sus números, que subejecutó el presupuesto y no otorgó nuevos subsidios de emergencia con la llegada de la segunda ola de la pandemia, mientras que se avanzaba en un acuerdo por el programa de pago de la deuda insostenible contraída con el Fondo Monetario Internacional (FMI), por un total de 53.000 millones de dólares.
"Ese escenario cambió y tuvo que cambiar. Se decidió un golpe de timón que tiene que ver con tratar de seguir sosteniendo el tipo de cambio anclado, que no se puede abandonar porque se dispararía la inflación, pero abandonar las políticas de mesura en gasto público, por encima de lo que se hubiera necesitado anteriormente", comentó.
El Ejecutivo reaccionó con medidas de alivio para los bolsillos de la población vulnerable y de trabajadores, acompañada de apoyo a empresas. Hubo aumentos al salario mínimo y jubilaciones, un bono de emergencia para población más empobrecida, un complemento para asalariados de menores ingresos, y una suba del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, entre otras medidas.
Dólar, emisión, inflación, actividad, pobreza
La gran expectativa es qué pasará con el dólar, lo cual repercute en la competitividad internacional de las exportaciones y las reservas del Banco Central, así como en la emisión monetaria, que afecta también a la inflación.
El dólar blue —tipo de cambio paralelo— sigue cercano a los 185 pesos, valor similar al registrado antes de las primarias, mientras que la cotización oficial ronda los 100 pesos. El ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró que no habrá un salto devaluatorio posterior a las elecciones.
La brecha cambiaria es consecuencia de un mercado de cambios alternativo al oficial creado en respuesta las fuertes restricciones a la compra de divisa extranjera —lo que se conoce como cepo cambiario— establecidas por el Estado para evitar la fuga de capitales, cuidar las reservas del Banco Central y llevar adelante una devaluación controlada y gradual que evite una hiperinflación. Es uno de los síntomas evidentes de un modelo económico de crisis.
La inflación es un mal endémico de Argentina y no hay perspectiva de que esta se reduzca. Las estimaciones son de cerca de 50% anual para 2021, mientras que el Presupuesto 2022 asume que será de 33% el año que viene.
"Podría ser que la inflación corte la tendencia a la baja que venía mostrando en los últimos seis meses y vuelva a la alcista, sin que esto quiera decir que se vaya a escapar. El aumento del gasto público va a traer un mayor consumo, un aumento en la demanda interna de bienes y servicios, y eso indefectiblemente va a presionar los precios, pero creo que la economía igualmente va a seguir creciendo", analizó Litvinoff.
Renegociación de la deuda. Argentina está renegociando la deuda con el FMI y espera postergar vencimientos en noviembre por 400 millones de dólares de intereses y de 1.800 millones de dólares en diciembre. Busca reducir la tasa de interés del acuerdo para pasar del 4% al 1% anual, lo que le permitiría ahorrar 6.000 millones de dólares en los 10 años de vigencia.
Argentina está limitada en su capacidad de recuperación debido a los efectos de la pandemia, la restricción externa de dólares y la negociación de su deuda externa. El país arrastra más de una década de programas infructuosos llevados adelante por gobiernos de diferentes banderas políticas, lo que generó en estas elecciones el crecimiento de plataformas de derecha libertaria, que buscan cambios radicales en la economía.
13 de octubre 2021, 19:25 GMT
La pobreza continúa aumentando. El 45% de la población se encuentra debajo de la línea de pobreza, con un patrón distributivo que dejó la gestión de Macri donde 50% de los ingresos lo toma el 20% más rico, mientras que el 20% más pobre toma el 4%. La indigencia afecta al 10,7% de la población, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
El crecimiento no alcanza. El país acumula tres años de recesión, con una caída de la economía que en 2020 fue del 9,9%. Argentina crecería 7,5% en 2021 y 2,7% en 2022, según las estimaciones del Banco Mundial, por lo que demoraría dos años en recuperar el piso previo a la pandemia, que era bajo luego de la crisis que generó el gobierno anterior. El salario mínimo y las jubilaciones no alcanzan para cubrir la canasta básica y hay niveles de informalidad y precarización laboral crecientes.
Litvinoff comparó en este sentido la macroeconomía por venir con un escenario similar a lo que se vivió en Argentina durante el último mandato de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), con crecimiento moderado acompañado de inflación.
Se alejan las posibilidades de vislumbrar lo que se vivió durante la gestión de Néstor Kirchner (2003-2007), con un país desendeudado y superávit gemelos en las cuentas fiscales y comerciales, favorecido por altos precios en las commodities y bajas tasas de interés en EEUU, contexto que terminó hacia 2008 por la crisis financiera mundial.
"De a poco el Gobierno empieza a despedirse de esa posibilidad. El escenario probable es de crecimiento económico, presión inflacionaria, aumento del empleo, con una situación muy difícil en lo que tiene que ver con la desigualdad o la distribución del crecimiento, uno de los problemas más importantes que tiene Argentina y Latinoamérica en general", concluyó.