Bolivia finalmente amaneció con un Gobierno elegido mediante el voto de la población. El nuevo presidente, Luis Arce, se presentó por la mañana a su primer día de trabajo en la Casa Grande del Pueblo, en la capital, donde recibió honores militares del Batallón de Colorados que resguarda a la sede del Ejecutivo.
El día de la asunción presidencial, el domingo 8 de noviembre, Arce y el vicepresidente, David Choquehuanca, pasaron nueve horas en el balcón del Palacio Quemado y saludaron a miles de bolivianas y bolivianas que desfilaron para celebrar que hay un nuevo Gobierno constitucional.
Cada persona en la plaza se sentía —en mayor o menor medida— partícipe de la lucha por la recuperación de la democracia, que se había perdido el 10 de noviembre de 2019, cuando fue derrocado el entonces presidente, Evo Morales (2006-2019).
"Para nosotros es importante haber demostrado al pueblo y a los pueblos del mundo que en Bolivia los sectores populares, campesinos, indígenas, originarios, todavía seguimos siendo fuertes", dijo a Sputnik Cristian Domínguez, dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB).
"A pesar de que nos habían tildado de cometer fraude electoral, y hasta un golpe de Estado nos dieron, hemos demostrado nuevamente que el pueblo elige. Por eso ya hemos posesionado a Lucho (Luis Arce) y David (Choquehuanca)", expresó el campesino nacido en el departamento amazónico de Beni.
"En el discurso de posesión, el presidente Arce ha indicado que estamos en una recesión económica", recordó Domínguez y agregó: "El pueblo va a tener que entrar en austeridad por un año o dos para recuperar la economía luego de lo que nos hicieron en 11 meses que gobernaron los golpistas".
Sin embargo, las inminentes penas económicas no empeñan la alegría de haber recuperado un Gobierno que los representa. "Como pueblos, como organizaciones, estamos de fiesta por haber recuperado nuestra democracia y el poder político. El pueblo ha ganado. Hemos demostrado que sí somos mayoría", declaró el dirigente satisfecho.
La conformación del gabinete
Mientras Arce ungía a sus ministros y ministras en la Casa Grande del Pueblo, en las plazas Murillo y San Francisco, miles de personas estaban a la expectativa. Algunos querían ver la manera de continuar algún trámite atascado por el Gobierno de facto de Jeanine Áñez, la senadora beniana que tomó el poder cuando derrocaron a Morales.
Otros querían postularse a algún cargo público. Había un doctor cruceño que integró las brigadas médicas que combatieron al COVID-19, también se contagió de este temible virus. Públicamente se ofrecía en la plaza San Francisco como viceministro de Salud.
Entre decenas de organizaciones sociales que celebraban el inicio del mandato de Arce, estaba la Federación de Juntas Vecinales (FEJUVE) de Santa Cruz de la Sierra. Su presidenta, Laura Vincenti, dijo a Sputnik: "Estamos apoyando al presidente Lucho. Sabemos que va a hacer un trabajo muy bueno, porque tiene experiencia en el ámbito económico".
Arce fue ministro de Economía durante los tres mandatos de Morales, por ello se lo visualiza como el autor del sorprendente crecimiento económico que tuvo el país durante ese periodo. Entre 2006 y 2019, el PBI de Bolivia creció en un 4,9% anual en promedio.
"Hemos marchado ayer, dándole todo nuestro respaldo al presidente Lucho. Sabemos que va a elegir a los mejores hombres y mujeres para que sean sus ministros. Estamos muy contentos con eso", anunció Vincenti.
Laura Vincenti, presidenta de la Fejuve de Santa Cruz, comentó cuáles son los motivos para apoyar al gobierno de Luis Arce en #Bolivia pic.twitter.com/tRFRod40v9
— Sputnik Reporteros (@Sputnik_Report) November 9, 2020
Mientras se cumple un año del golpe de Estado que derrocó a Morales el 10 de noviembre, el país tuvo que atravesar cinco meses de pandemia de coronavirus, entre marzo y agosto pasado, con una inevitable crisis económica que da a Bolivia una expectativa de crecimiento negativo para 2020 del -7,9%, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Luego de la aplastante victoria de Arce en las elecciones del 18 de octubre, con el 55,1% de los votos, algunos grupos ciudadanos que habían apoyado al golpe de 2019 salieron a marchar para pedir que una junta militar tome el Gobierno violentamente.
Desde la asunción del nuevo presidente, la Policía se activó para levantar los bloqueos de calles y avenidas que estos grupos mantenían en las ciudades de Santa Cruz y Cochabamba.
"En Santa Cruz hay una elite de empresarios, de gente rica que le pagan a los palomillos (ladrones de poca monta), a los hombres-topo que viven debajo de los puentes, a otras personas que se prestan a ello por apetitos personales. Les pagan de Bs. 200 a Bs. 300", dijo la dirigenta vecinal cruceña.
"Pedimos a estas elites que reflexionen y no apoyen más al vandalismo. Todos somos bolivianos y tenemos que unirnos para sacar adelante al país", agregó.
La líder vecinal aprovechó la entrevista para mandar un mensaje: "Quiero mandar mil felicitaciones al expresidente Evo Morales, darle su bienvenida a su patria, Bolivia, para que esté presente aquí. El compañero Evo siempre va a contar con nosotros, siempre va a estar en nuestros corazones", aseguró.