El complejo sistema electoral estadounidense determina que no necesariamente resulte electo el candidato del partido con más apoyo popular. De hecho, la demócrata Hillary Clinton superó en más de 2,5 millones de votos al republicano Donald Trump, y sin embargo no llegó a la Casa Blanca para convertirse en la primera mujer presidenta.
"Es muy importante ver el tema de que no hubo sorpresas con el candidato Joe Biden como hubo con los llamados mails de Hillary Clinton y la investigación que abrió a última hora el entonces director del FBI", dijo a Sputnik Arturo López-Levy, profesor de Política y Relaciones Internacionales en la Holy Names University de Oakland, California.
Correo para usted
Cuando faltaba poco más de una semana para los comicios de 2016 surgió un nuevo escándalo acerca de los emails de Clinton, acusada de haber usado su dirección de correo personal para cuestiones de Gobierno cuando era secretaria de Estado y el FBI abrió una investigación.
"Esto hay que tenerlo en cuenta. Si ves los datos de las encuestas, Trump se metió en el margen de error de los sondeos luego de las declaraciones de [James] Comey que abrió y cerró en una semana una investigación de seguridad nacional contra Hillary", dijo, aludiendo al exdirector del FBI.
"Clinton estaba muy dañada por un gran número de investigaciones de corte criminal. Ella era, de los políticos demócratas, la que tenía menor nivel de aprobación en la población y altos niveles de desconfianza. No es el caso de Biden, que aunque ha tenido sus problemas no fueron de ese corte", comparó el académico.
Violencia cotidiana
Si bien hay ciertas similitudes con el escenario previo a 2016, los cuatro años de mandato de Trump polarizaron a la sociedad en torno a temas como la migración, el racismo y el supremacismo blanco, con hechos de violencia de distinto tipo.
"Esto debe activar mucho la base afroamericana en el estado de Pensilvania que vota muy demócrata. Me parece que el efecto que va a tener es movilizar un poco más el voto afromericano, una de las apuestas que tiene Biden", dijo López-Levy.
Ese estado, junto con otros relevantes como Wisconsin y Michigan, fueron ganados por Trump cuatro años atrás, por menos de un punto porcentual de diferencia sobre Clinton.
Esos estados venían votando demócrata desde 1992, y todo indica que serían recuperados en esta instancia por Biden. Otros estados clave son Florida, Arizona, Carolina del Norte y Ohio.
Voto anticipado
Si bien todo indicaría que los demócratas se dirigen a recuperar el Gobierno de la primera potencia mundial, no está dicha la última palabra. López-Levy destacó que luego del primer debate presidencial del 29 de septiembre, del que salió mal parado, el mandatario "empezó a mejorar pero me parece que lo hizo muy tarde para cambiar la campaña".
Para el profesor de la Holy Names University el repunte de los republicanos en las encuestas es otro dato a tener en cuenta. Pero consideró que "la campaña se está cerrando y el tiempo creo que está en contra de Trump. Digámoslo así: Trump tiene el reloj, pero el tiempo está del lado de Biden".