Según los datos del Centro para Mujeres y Política Americana (CAWP, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Rutgers, se presentaron 75 postulaciones de mujeres latinas al Congreso este año, frente a las 51 de 2018 y las 37 de 2016.
Para las elecciones del 3 de noviembre, 32 siguen en carrera (todas para la Cámara de Representantes) para ocupar un escaño y superar el récord actual, que es de 13 diputadas y una senadora.
A lo largo de la historia solo 20 mujeres latinas han llegado al Congreso estadounidense.
"Estamos viendo más mujeres que nunca postulándose como candidatas, más mujeres latinas, más mujeres afroamericanas, más mujeres indígenas; en general estamos viendo más mujeres que nunca representándonos en el Congreso, pero también a nivel local, en alcaldías y a nivel estatal", dijo a Sputnik la directora ejecutiva de la organización Nueva Mayoría de Florida, Andrea Mercado.
Nueva Mayoría de Florida es una organización independiente que trabaja para aumentar el voto y la participación política de las comunidades históricamente marginadas.
"Estamos viendo que cada vez más latinas están en contra del presidente Trump, que quieren ver un cambio, quieren ver leyes que protejan al medioambiente, quieren terminar con esta época de tanta división y tanto odio", añadió la activista, nacida en EEUU, de padre peruano y madre argentina, cofundadora de la Alianza Nacional de Trabajadoras Domésticas y directora política de la organización Mujeres Unidas y Activas.
Unos 32 millones de latinos, cinco millones más que en las elecciones pasadas, están habilitados para votar el 3 de noviembre, siendo así la minoría más importante a nivel electoral, según el Centro de Investigación Pew.
"Catorce millones de latinos ya han votado en estas elecciones, ya estamos viendo más latinos votando que en 2016, cuando fueron 12 millones; estamos viendo el poder político de los latinos y las mujeres tienen mucho que ver con eso", dijo Mercado.
Reflejar a las comunidades
La representación de las mujeres en el Congreso es importante y necesaria, ya que allí se toman muchas de las decisiones que impactan sobre sus vidas.
Por eso es también necesario que haya representantes latinas y de otras minorías que amplifiquen la voz de las mujeres en las decisiones políticas y sociales del país, y a su vez tengan en cuenta y conozcan las necesidades de sus comunidades a la hora de legislar.
Gómez, actual presidenta del ayuntamiento de la ciudad de San Diego, busca ser la primera congresista latina que se declara integrante de la comunidad LGBTQ (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales y Queers).
Por su parte, la candidata por el estado de Texas, Candance Valenzuela, dijo al medio británico The Guardian que es hora de que las personas en el sistema político "reflejen las comunidades a las que sirven".
"A medida que vemos a más mujeres y mujeres de color postularse y ganar escaños en el cargo, vemos que el enfoque de nuestros funcionarios electos cambia hacia las familias trabajadoras y los desafíos que enfrentan", expresó la postulante demócrata.
Valenzuela podría ser la primera afrolatina en la historia en ser electa al Congreso.
Mujeres históricas
La primera latina en postularse al congreso fue la sufragista Adelina Otero, en 1922, dos años después de que se aprobara el voto femenino, como representante del estado de Nuevo México.
En 2018, Alexandria Ocasio-Cortez, de origen puertorriqueño, ganó el escaño del distrito 14 de Nueva York, y con 29 años se convirtió en la mujer más joven elegida en el Congreso.
Este año, la legisladora busca reafirmarse y demostrar que su histórico triunfo hace dos años no fue una casualidad.
La congresista, que representa al ala más progresista del Partido Demócrata, ganó las primarias de Nueva York con más de 70% de los votos y se consolida como una de las nuevas figuras fuertes de la política estadounidense.
Ese mismo año, Veronica Escobar y Sylvia Garcia, ambas de origen mexicano, se convirtieron en las primeras mujeres latinas en representar al estado de Texas en la Cámara de Representantes.
En 2016, Catherine Cortez Masto, del estado de Nevada, se convirtió en la primera latina en llegar al Senado de EEUU, y continuará siendo la única por los próximos dos años, ya que las tres que se presentaron en 2020 para la cámara alta no tuvieron éxito en las elecciones primarias, según los datos del CAWP.
Entre las candidatas que siguen en carrera y también pueden hacer historia este 2020 están: Michelle de la Isla, quien desde 2018 es la primera alcaldesa latina de la ciudad de Topeka, Kansas, y puede convertirse en la primera congresista latina en representar a ese estado, y Christina Hale, que sería la primera latina que ocupe un escaño por el estado de Indiana.