"Europa tiene que definir si va a ser Europa, o un protectorado de EEUU"
EEUU golpea de costado a Alemania
Ampliación de sanciones contra el Nord Stream 2. La dictó EEUU como parte de su grotesco método de competencia comercial desleal, el único posible que le queda, y en una nueva demostración de su conducta de constante violación al derecho internacional. El golpe tiene como destino a las empresas que prestan servicios o fondos para embarcaciones que trabajan en la obra.
"EEUU sigue su misma línea de cómo actúa normalmente con los países que no se alinean en su esquema hegemónico de cómo quieren ellos estructurar el mundo", reflexiona el Dr. en Geopolítica Rolando Dromundo.
Días antes hizo lo propio la UE, en este caso en nombre de la bajada de azúcar en sangre que experimentó el bloguero ruso Alexéi Navalni, tal como lo diagnosticaron los médicos rusos que le asistieron en un primer momento, pero que Alemania disfrazó de 'agente nervioso', para lo que se compinchó con Francia y así poder arrastrar a todo el bloque comunitario en su cruzada, tanto en las sanciones en sí, como en el mantra que van repitiendo sus gobernantes.
"La UE quiere siempre sentirse como una autoridad moral suprema sobre todo lo que pasa en otros países", afirma el analista al respecto.
Unas sanciones, las europeas, que de acuerdo al canciller ruso, Serguéi Lavrov, tienen un sólo mentor, y es ni más ni menos que EEUU, por lo que se desprende que Bruselas sigue las órdenes que dicta Washington al pie de la letra, como buen alumno aventajado: ¿aún paga los intereses del Plan Marshall?
¿Síndrome de Estocolmo, o síndrome de Berlín?
Washington se vale de su 'Ley para Contrarrestar a los Adversarios a través de las Sanciones' [CAATSA] de agosto de 2017 para sancionar a Moscú con la finalidad de impedir cualquier transacción de terceros países con Rusia. Alemania en cambio, lo hace en su versión más pura de síndrome de Estocolmo que padece respecto a EEUU.
Lo que hace más patológico este seguidismo sancionador de Alemania contra Rusia, es que cada envite que lanza EEUU contra el gasoducto, es un golpe directo a los riñones de la economía y de la seguridad energética del país teutón, y así vuelve a quedar demostrado de acuerdo a las últimas declaraciones de Nord Stream 2 AG, operador del proyecto: las medidas pueden repercutir en 120 empresas europeas.
En este sentido, el embajador de Rusia en Austria, Dmitri Lubinski, avisó a la UE que se enfrenta a una década de oportunidades perdidas en la actividad empresarial a causa de las sanciones que impuso a Rusia por el ciudadano Navalni.
"La UE tiene que enfocarse en una relación desde un punto de vista realista, que Rusia es su vecino y seguirá siéndolo, y en este sentido se tiene que estructurar una relación que funcione para los dos, en términos de los intereses en común", subraya el Dr. Rolando Dromundo.