En su discurso ante la Asamblea General de la ONU del 23 de septiembre, la presidenta transitoria de Bolivia, Jeanine Áñez, realizó duras acusaciones hacia Argentina y denunció un "acoso sistemático y abusivo" del "Gobierno kirchnerista contra las instituciones y los valores republicanos en Bolivia".
Además sostuvo que el Ejecutivo de Alberto Fernández ampara una conspiración "violenta" del expresidente boliviano Evo Morales (2005-2019), asilado en Buenos Aires desde diciembre de 2019.
"Tomamos [las declaraciones] con mucha tranquilidad, con la afirmación de que Argentina no reconoce la legitimidad de ese Gobierno. Nuestro comunicado no habla de una presidenta, sino de una señora que tuvo palabras tremendas contra nuestro país", dijo a En Órbita el embajador argentino ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Carlos Raimundi.
El diplomático sostuvo que es Áñez "quien trata de calificar la política de otro país y no nosotros, quienes salvamos la vida de Morales y su familia. Consideramos que los informes de las elecciones de Bolivia de 2019 fueron inexactos y crearon un clima de golpe".
En su diálogo con En Órbita el embajador se refirió a la comunidad de bolivianos residentes en Argentina y su votación en los comicios del 18 de octubre. Y también opinó sobre la importancia del partido político liderado por Morales, Movimiento al Socialismo (MAS).
"El partido político más votado por el pueblo jamás podría asociarse con una dictadura. Nosotros creemos que sí lo están quienes representan al actual Gobierno de facto. El MAS ha hecho de Bolivia un país estable económicamente" con participación del pueblo, aseguró Raimundi.
Intereses externos en Venezuela
La Unión Europea (UE) envió una misión diplomática a Caracas con el objetivo de aplazar las elecciones legislativas. Sus representantes esperan reunirse con los principales actores políticos, tanto del Gobierno de Nicolás Maduro como de la oposición.
En Órbita conversó con el analista internacional venezolano, Sergio Rodríguez Gelfenstein, quien considera que el bloque quiere ganar tiempo para unir a la oposición y conseguir "un candidato potente".
"En Venezuela fracasó la estrategia de EEUU. Hay sectores opositores que ya participaron en las presidenciales anteriores y que lo harán en estas parlamentarias. El proyecto de Guaidó fracasó", dijo Gelfenstein.
El entrevistado afirmó que en su política exterior la UE "se parece cada vez más a la de EEUU. (...) Tiene un sistema político bipartidista que aplica en política interna, pero una mirada única en lo relacionado al exterior que se convierte en política de Estado", aseguró.
El analista sostuvo además que el bloque es liderado por Francia y Alemania, y que "los demás países son apéndices".
"Es verdad que la situación en el país es bastante agobiante, tras las sanciones que aplican la UE con EEUU. Aquí hay barcos de la OTAN que bloquean la llegada de suministros al país. Es una doble política de presión: por un lado busca derrocar violentamente a Maduro y, por otro, a través de la participación en las elecciones", manifestó Gelfenstein.
Guerra y pandemia
Al menos 21.347 personas han muerto por conflictos de guerra pese al llamamiento a un alto el fuego global. Entre las víctimas hay más de 5.800 civiles, considerados objetivo directo de los ataques, según un informe del Proyecto de Datos de Eventos y Ubicación de Conflictos Armados (ACLED).
Una decena de ONGs pidieron a Naciones Unidas que los líderes internacionales "renueven el llamamiento" y brinden una mayor respuesta ante el problema.
La inseguridad ha derivado en situaciones de hambruna en Sudán del Sur, Yemen, República Democrática del Congo y Nigeria, entre otros países. De acuerdo con el informe, la cifra de niños hambrientos aumentó en 110 millones como consecuencia de la crisis del COVID-19.
"Nos estamos quedando sin tiempo. Una pausa de 90 días en los combates podría proteger a toda una generación de niños", advirtió la directora de la ONG Save The Children.
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