Ese particular momento democrático solo fue posible gracias a que todos los grandes partidos de la oposición política se unieron contra el dictador y crearon la Concertación de Partidos por el No, una coalición tan robusta que no solo consiguió ganar el plebiscito que terminó con el régimen militar, sino que además gobernó el país hasta 2010.
Al igual que en 1988, la idea para concretar este nuevo plebiscito también nació desde una crisis: las manifestaciones ciudadanas del estallido social del año pasado, donde los chilenos salieron en masa a las calles a pedir más justicia social.
Pero también tiene en común que consiguió unir a todos los partidos de oposición, a toda la izquierda y la centroizquierda. Después de años de disputas internas, las tiendas decidieron unirse para hacer campaña por la opción del Apruebo.
Las dudas de la izquierda
A pesar de que hoy están todos unidos por el Apruebo, el día 15 de noviembre la oposición tambaleó. Cuando todos los líderes políticos de izquierda y derecha estaban reunidos en el Congreso listos para firmar el acuerdo, los sectores más radicales de la izquierda se fueron del edificio.
"Piñera está en el suelo y la cocina de partidos políticos lo viene a salvar con este acuerdo", dijo en esa oportunidad la diputada Humanista, Pamela Jiles. Uno de los diputados más populares del Frente Amplio, Gabriel Boric, no consiguió que su partido Convergencia Social firmara, y fue el único diputado que adhirió de manera individual al pacto.
Incluso, uno de los conglomerados más antiguos de Chile, el Partido Comunista, decidió marginarse y se retiraron del Congreso sin poner la rúbrica. No obstante, con el paso de los días, los descolgados se fueron dando cuenta de la importancia de este proceso para el país, y uno a uno se fueron subiendo al carro del Apruebo.
La división de la derecha
Una vez que se supo que todos los partidos de la oposición votarían Apruebo, buscando terminar con la Constitución de 1980 redactada durante la dictadura de Pinochet, la interrogante que surgió fue ¿cómo votará la derecha?
No obstante, este año comenzaron a conocerse las primeras encuestas de opinión, que derrumbaron ese mito.
En febrero de 2020, la encuesta Activa Research reveló que el 70% de los chilenos votará Apruebo, es decir, siete de cada diez personas, y solo un 14%, irá por el rechazo. Cifras que no han variado demasiado a solo dos meses de la consulta.
Esta revelación generó un quiebre en la derecha, ya que si bien en un comienzo, sus principales líderes manifestaron que irían por el rechazo, de a poco algunos se fueron descolgando, ya sea por real convicción de cambiar el país, o por no quedar en el bando de los eventuales derrotados.
En el partido Renovación Nacional, de centroderecha, la situación fue más compleja. La tienda que durante años albergó la militancia del presidente Piñera, no logró decidir colectivamente cómo votar. Por ende, se dividieron, produciendo el fenómeno más extraño de la campaña.
Por un lado, se pueden ver carteles y lienzos con el logo de la estrella rojiazul del partido con consignas que advierten de los males e incertidumbres que un proceso constituyente le significará al país. Y por otro, banderas con el mismo símbolo flameando en la misma vereda que los estandartes comunistas y socialistas.