"Es incomprensible que Reino Unido, que es uno de los países que fundó Naciones Unidas, se niegue a retomar ese diálogo después de que llevamos 187 años de usurpación de las islas", manifestó el funcionario.
El organismo de Naciones Unidas vino a "reafirmar una vez más lo que todas las naciones del mundo le dicen a Reino Unido en un reclamo unánime, que es el del diálogo, cuando en este siglo no debería haber lugar para colonialismos, al punto de que imaginábamos que el Comité no tendría sentido porque se habrían terminado todos los procesos de descolonización".
El pedido de reanudar conversaciones es apoyado en todas reuniones multilaterales que celebran organismos multilaterales como la Organización de Estados Americanos (OEA), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la Unión de Naciones Sudamericanos, el Grupo de los 77 más China, y las cumbres de países africanos, árabes, y los no alineados.
Cuando había diálogo
Reino Unido sí que entabló conversaciones con Argentina durante un período de su historia, después de que Naciones Unidas instara a los dos países en 1965 a encontrar una salida pacífica a la disputa sobre la soberanía en su Resolución 2.065, un documento al que ni siquiera se opuso el país que hoy ejerce la soberanía.
Esas conversaciones se truncaron en 1982, cuando se desencadenó el conflicto bélico por el control de las islas.
Desde entonces Reino Unido le da la espalda a las recomendaciones unánimes de la Asamblea General y del Comité de Descolonización de la ONU.
"De los 17 casos que quedan en el mundo de descolonización, 10 son de Reino Unido, y salvo el de Gibraltar, el resto son islas donde Reino Unido retiene la posesión ilegítima para tener una base militar enorme, que sin lugar a dudas tiene objeto controlar el acceso a la Antártida y controlar el acceso al corredor bioceánico entre el Pacífico y Atlántico", detalló Filmus.
Cuatro razones encontró Londres, desde entonces, para mantenerse impasible en su decisión de no retomar el diálogo.
"Porque la ocupación de Malvinas representa una puerta a la Antártida, porque mantiene el control del pasaje oceánico, porque tiene acceso a la riqueza ictícola más importante del mundo y porque tiene la base militar más importante que existe al sur del Paralelo 50, y que esa en manos de una potencia extracontinental", resumió Filmus.
Política permanente
El Congreso argentino sancionó en estos días dos proyectos de ley para afianzar la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas.
"La primera enfatiza la necesidad de que Argentina tenga una política de Estado que no cambie con cada Gobierno, sino que sea una política permanente de mediano y largo plazo respecto del tema de Malvinas", resumió Filmus.
La normativa crea por ello un consejo asesor presidido por el jefe de Estado, Alberto Fernández, que reunirá al canciller, al gobernador de Tierra del Fuego (sur), a tres diputados y senadores de los tres bloques con mayor representación parlamentaria, a tres académicos notables, dos juristas, y un excombatiente.
La segunda ley incorpora la demarcación del límite exterior de la plataforma continental argentina, que fue resultado de una política de Estado que comenzó en 1987 y siguieron todos los Gobiernos.
La Comisión de Límites de la Plataforma Continental de Naciones Unidas aprobó en marzo de 2016 la petición argentina para ampliar su plataforma en 1,7 millones de metros cuadrados, un 35% más, al extender la demarcación de las 200 millas a las 350 millas. Un año después, la nación sumó 1.663 kilómetros cuadrados a su territorio marítimo gracias a otro aval de la ONU.
"En 2009 Argentina presentó a Naciones Unidas su propuesta de plataforma continental, y la ONU aprobó la parte que no entra en conflicto con el diferendo con Reino Unido, así que Argentina como nación soberana incorporó esas millas que reconoce al país con un espacio de plataforma continental que es dos veces más grandes que su territorio continental", observó Filmus.
La nueva legislación argentina, por lo tanto, reafirma la soberanía del archipiélago, otorga una seguridad jurídica y vislumbra una potencialidad de crecimiento y desarrollo con vistas al Atlántico Sur y a las riquezas de la región.
Contra pesca ilegal
Argentina también espera aprobar un proyecto de ley que actualice los montos de las sanciones contra aquellas flotas de pesca que ingresen de manera ilegal a Zona Económica Exclusiva (ZEE), pero el texto todavía debe recibir dictamen de la Comisión de Asuntos Marítimos de la Cámara de Diputados.
"Las multas que están fijadas son de 1998, cuando el dólar equivalía a un peso argentino, mientras que ahora está a 77", refirió el secretario.
Y explicó: "A Argentina le resulta más caro capturar los buques que pescan ilegalmente en sus aguas que la multa que establece la ley, por eso queremos cambiarlas para que sean disuasivas".
Por esas incursiones ilegales el país sudamericano cobró en multas 86 millones de pesos (1,11 millones de dólares al cambio oficial).
Durante el Gobierno de la gestión anterior de Mauricio Macri (2015-2019) apenas se capturaron dos barcos, de acuerdo al secretario de Malvinas.
Buenos Aires y Londres retomaron sus relaciones diplomáticas en febrero de 1990 en la administración del entonces presidente argentino Carlos Menem (1989-1999).