La llegada a la presidencia de Alberto Fernández en Argentina significó un regreso a la estrategia proactiva en la política exterior sobre las Islas Malvinas y el Atlántico sur, un giro con respecto a la impronta que dejaron los cuatro años de la gestión anterior. La primera semana de agosto, el Congreso transformó en leyes dos promesas realizadas durante su discurso de asunción.
La confirmación de la nueva demarcación del límite exterior de la plataforma continental submarina y la creación de un Consejo institucional multipartidario para transformar la causa Malvinas en política de Estado buscan afianzar la posición del país ante el Reino Unido, que ocupa el archipiélago desde 1833 y con el que se enfrentó en la Guerra de Malvinas de 1982.
El Consejo Nacional de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y Espacios Marítimos Correspondientes estará dirigido por el presidente y conformado por el Ministro de Relaciones Exteriores, el secretario de Malvinas de Cancillería, un diputado y un senador designados por cada uno de los tres bloques con mayor representación parlamentaria.
Además, estará integrado por el gobernador de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, dos especialistas en derecho internacional, tres representantes del sector académico y científico y representantes de excombatientes de la guerra, una de las decisiones más celebradas por los veteranos.
"Los excombatientes se han transformado en especialistas de los derechos argentinos sobre Malvinas, grandes investigadores sobre la soberanía. El hecho de que sean excombatientes vale doble", mencionó Valdés, del oficialista Frente de Todos.
Aprender del pasado para consolidar un futuro
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara recordó la manera en que ha cambiado a través de los años la estrategia sobre la causa Malvinas, razón por la cual era necesario establecer un órgano multipartidario para consolidar la política a futuro, que descarte los errores del pasado.
Se refiere al acuerdo Foradori-Duncan (según los apellidos de los diplomáticos argentino y británico involucrados), firmado en 2016, que fue duramente cuestionado por la oposición de entonces y por las agrupaciones de veteranos de guerra, que lo acusaron de ceder soberanía.
En aquel comunicado conjunto, sin precedentes desde 1999, los Gobiernos de Macri y la entonces primer ministra británica Theresa May se plantearon profundizar "el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas, incluyendo comercio, pesca, navegación e hidrocarburos", además de permitir vuelos de aerolíneas no argentinas provenientes de terceros países pero con escala en la nación austral.
El resultado de más de 20 años de trabajo
La Ley que determina la prolongación natural de la plataforma continental argentina es el fruto de muchos años de trabajo de investigación multidisciplinario. La Comisión Nacional de Límite Exterior de Plataforma Continental (Copla) fue creada en 1997 y cuenta con un equipo de hidrógrafos, oceanógrafos, geólogos, cartógrafos, especialistas en sistemas de información geográficas y abogados.
Según lo resuelto por la ONU, se extenderá el territorio submarino de 200 millas náuticas (322 km) a 350 (563 km). La nueva ley fortalece los derechos de soberanía e incrementa la seguridad jurídica en el marco de la explotación de hidrocarburos y minerales.
Desde 2010, empresas petroleras se encuentran explorando y desarrollando pozos de extracción de hidrocarburos en las aguas cercanas a las islas. En marzo de 2011, el Congreso argentino prohibió las actividades petroleras en la plataforma continental argentina sin autorización, incluido el archipiélago, y el Reino Unido calificó de ilegal la intimación.
"Nosotros aspiramos a que se cumpla la resolución 2065 en el que el Comité de Descolonización de la ONU estableció que Malvinas es una colonia y le plantea al Reino Unido que debe dialogar con Argentina sobre la soberanía de las islas. Al día de hoy, desde 1965, nunca pudo concretarse. Tenemos toda la confianza de que por la vía pacífica y diplomática se encuentre la solución", comentó Valdés.