"Se firma este acuerdo y entra en vigor en un momento oportuno cuando necesitamos reactivar nuestra economía que ha sido afectada por la pandemia de COVID-19", dijo el jefe de Estado en una conferencia de prensa.
El gobernante señaló que en ninguna otra región del mundo se está contemplando un acuerdo de estas características para promover inversiones, crear empleos, abrir y ampliar nuevas empresas, "para fortalecer el comercio y que haya bienestar".
Agradeció además al Gobierno de EEUU por su "trato respetuoso y cordial hacia nosotros y lo que es más importante hacia nuestro pueblo".
Afirmó que en 26 años del anterior tratado Norteamérica la región "fue perdiendo presencia económica con relación al resto del mundo".
Mencionó que, hace 50 años, los tres países norteamericanos representaban poco más del 40% del producto interno bruto mundial.
La participación actual es de entre 27 o 28%, "se convirtió en una región deficitaria, se compra más en el resto del mundo que lo que vendemos", indicó López Obrador.
El objetivo es que "lo que estamos importando lo podamos producir en América del Norte y tenemos todo para hacerlo, porque ese déficit implica salida de divisas y perdidas de posibilidades de empleo y altos costos de transporte, sin aprovechar la ventaja de nuestra vecindad".
El nuevo tratado comercial permitiría disminuir ese déficit y equilibrar la relación comercial.
Además, el nuevo pacto contempla que mejoren salarios y condiciones laborales, indicó.
Los abusos de las empresas a trabajadores serán sancionados, "si no hay condiciones justas en lo salarial y prestaciones laborales", agregó el presidente.
"Es un gesto de amistad de parte nuestra, sin embargo, por las circunstancias electorales no hay posibilidades, por ahora de que nos visite el presidente Trump", explicó el mandatario mexicano.
Por su parte, la secretaria de Economía, Graciela Márquez, destacó que los nuevos aspectos que establece el T-MEC se alinean a la estrategia de desarrollo y bienestar del Gobierno mexicano.
"El acuerdo se presenta en un contexto donde la integración y la cooperación van a ser claves para que América del Norte sea competitiva y sobre todo genere prosperidad", dijo la alta funcionaria que viajó a Washington.
Entre las características del T-MEC destacó: inversión, empleo y oportunidades para pequeñas y medianas empresas; respeto a los derechos laborales de los trabajadores; actualización de disposiciones anticorrupción en materia laboral, de competitividad y de administración aduanera, así como facilitar el comercial regional.