Las cinco pautas principales son las siguientes: la transformación del principio de la educación organizada en torno a las asignaturas; la salida fuera de las fronteras de aulas y clases; vínculos flexibles entre la enseñanza obligatoria y complementaria y la toma en consideración de peculiaridades nacionales y civilizatorias, sociales y culturales en el proceso de enseñanza.
A diferencia de los modelos existentes (la Escuela china del futuro, la Escuela europea del Futuro), la estrategia de desarrollo de tal modelo está dirigida a organizar un ambiente de comunicación y actividad basado en la diversidad de comunidades de niños y adultos y tipos de actividad.
Según los científicos de la MGPPU, los profesores de hoy se ocupan del diseño de una escuela nueva. La llamada Escuela del Futuro debe preparar a los alumnos para los desafíos actuales relacionados con la desintegración de los existentes institutos sociales y la formación de comunidades de nuevos tipos.
Los autores de la investigación proponen diseñar la Escuela del Futuro a partir del modelo basado en la actividad vinculado con los nombres de Lev Vigotski y Alexéi Leóntiev. Este modelo está basado en el principio "la unidad de la conciencia y la actividad" conforme a que la mentalidad y la conciencia se forman en la actividad y la conciencia regula la actividad.
Los fundamentos científicos del proyecto Escuela del Futuro los aporta en gran medida la teoría del seguidor de Lev Vigotski y Alexéi Leóntiev, un conocido psicólogo soviético y ruso, Vasili Davídov. Según su teoría, al diseñar la Escuela del Futuro, es necesario descubrir las formas diversas del pensamiento objetivo y reflexivo, la acción, el entendimiento mutuo y la comunicación de una persona que dependen del dominio de actividades diversas e interacciones en las comunidades distintas.
Según los científicos de la MGPPU, la dirección principal de la búsqueda de un modelo eficaz de la Escuela del Futuro está vinculada con el diseño de un ambiente multifuncional de comunicación y actividad en el que hay diversas comunidades de niños y adultos.
Según los científicos, es necesario dar al niño la posibilidad de avanzar por varias trayectorias educativas. Estas trayectorias y las dificultades que experimentan los niños las debe entender el profesor y sus coetáneos. En este caso la escuela dejará de ser una institución pública cerrada y se convertirá en una comunidad educativa de personas de edad diversa; niños, padres y profesores, dirigentes y tutores que compartirán los mismos valores, objetivos e intereses.