Como todos los años, estudiantes argentinos pueden postularse para realizar cursos de idioma ruso y carreras de grado o posgrado en el país euroasiático de forma absolutamente gratuita y recibir una preparación intensiva de la cultura, habla y escritura antes de profundizar su formación académica.
"Mi hermano está casado con una mujer rusa, ellos viven en Argentina pero él me dijo que le había gustado mucho San Petersburgo. Me quedé con esas palabras y decidí venirme. No me arrepiento, es una ciudad grande, activa y hermosa, por estos días en particular, en verano, es increíble. De a poco me fui conectando con la cultura rusa, descubriendo las cosas que son diferentes y un montón que nos unen", contó a Sputnik Badillo.
La tesis de Badillo sobre sistemas para la mejora en el diagnóstico y la precisión de las operaciones de astigmatismo y cataratas fue evaluada como excelente, al igual que la de su compatriota, Zegalo, quien hizo un gran aporte científico sobre el uso de luz estructurada para el análisis de espalda y columna.
"Nosotros somos descendientes de rusos, mis bisabuelos llegaron a Argentina desde Omsk, Siberia. Mi padre, que mantiene contacto con la comunidad, me comentó que Casa de Rusia ofrecía becas y así que me anoté. Es una experiencia muy enriquecedora, uno aprende a tener una perspectiva internacional", dijo a Sputnik Zegalo, oriundo de la provincia de Santa Fe.
El Ministerio de Educación y Ciencia de la Federación de Rusia ofrece para interesados de Argentina un programa de becas totales de estudios de grado y posgrado. Las postulaciones se realizan a través de la plataforma Future in Russia y la Casa de Rusia de la ciudad de Buenos Aires.
La representación de la Agencia Federal Rossotrudnichestvo (Centro Ruso de Ciencia y Cultura) en Buenos Aires realiza la preselección de candidatos argentinos y compatriotas rusos que tienen residencia permanente en Argentina. El cupo argentino en el programa de becas estatales es de 30 personas.
"Tradicionalmente, los candidatos argentinos buscan estudiar ingeniería, tecnología y ciencias técnicas. Este año un candidato fue preseleccionado para recibir la beca de la empresa estatal rusa Rosatom para hacer una carrera de grado en Ingeniería de Energía Nuclear y Termofísica", comentó a Sputnik Olga Murátova, directora del Centro Ruso de Ciencia y Cultura (Casa de Rusia) en Buenos Aires.
Rusia, protectora de las artes
Hay un creciente interés de los argentinos para hacer carreras artísticas y humanísticas en Rusia como plástica, música, literatura, danza o lenguas. Las becas en carreras artísticas tienen una característica especial.
Los candidatos seleccionados por el Centro Ruso de Ciencia y Cultura en la primera etapa deberán pasar por las pruebas específicas para cada disciplina de la universidad que han elegido.
El año pasado, por primera vez un ciudadano argentino ingresó en una de las mejores universidades de artes de Rusia, el Instituto Académico Estatal de Pintura, Escultura y Arquitectura de San Petersburgo I.E. Repin, uno de los únicos en el mundo en mantener viva la escuela académica clásica.
"Este año hemos seleccionado a otro candidato argentino que también quiere estudiar en la misma universidad y otro candidato expresó su deseo de formarse en un conservatorio de música en la carrera de composición musical", aseguró Murátova. Se trata de Ignacio Muttoni y Nicolás Ogloblin.
Muttoni se formó como ingeniero aeronáutico y tiene mucha experiencia y formación internacional. Hace unos años decidió hacer un cambio radical en su vida para transformarse en artista plástico. Tiene su propio taller y alumnos en su provincia de Córdoba natal y ha sido autor de varias muestras, algunas de ellas en Buenos Aires.
"Voy a aprovechar el año de preparatoria de idioma ruso obligatorio del programa para prepararme para el examen de ingreso a uno de los pocos lugares donde se estudia y se enseña pintura clásica como se hacía antiguamente, lo que se llama pintura académica, que ya no existe en la mayoría de los países del mundo, ni en Argentina ni en gran parte de Europa", dijo con entusiasmo Muttoni.
Por su parte, Lucía Kramer, filóloga y docente de literatura rusa, quiere hacer un máster en Rusia. En 2010, un trabajo de investigación suyo fue seleccionado y desde entonces se desempeña como adscripta en la cátedra de Literaturas Eslavas en la Universidad de Buenos Aires.
La Escuela de ballet ruso también atrae a los argentinos. Por lo tanto, este año una alumna argentina tiene esperanzas de hacer una carrera en arte de ballet en una academia de ballet ruso, aseguró Murátova.
"Hice mi tesis de maestría sobre la historia comercial y diplomática entre Argentina y la Unión Soviética entre los años 1946 y 1955. Yo ya estuve en Rusia un año y medio con una beca de maestría pero tuve que regresar por temas personales. Mi idea ahora es retomar mis estudios del idioma y volver a visitar archivos que me quedaron pendientes de mi viaje anterior", aseveró Gómez, quien viajará por cinco meses y pretende especializarse en esa temática.