La decisión fue adoptada este 13 de marzo tras la celebración de una reunión extraordinaria de Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, según adelantó Telemadrid, la televisión pública local.
El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, comunicó este 13 de marzo que los casos COVID-19 registrados en la región son ya "casi 2.000", lo que supone un aumento significativo frente a los 1.388 que se contabilizaban ayer [12 de marzo].
Además, en las últimas 24 horas fallecieron dos personas, lo que eleva el total de fallecidos a 40.
Madrid es el mayor foco de contagio de España, que según los últimos datos oficiales (actualizados a las 18.00 horas del 12 de marzo) contabiliza un total de 2.965 casos confirmados y 84 fallecidos.
El cierre de la hostelería se une a una serie de medidas adoptadas en los últimos días como el cese de la actividad educativa (dejando en casa a 1,5 millones de estudiantes en Madrid), la prohibición de celebrar actos con más de 1.000 asistentes o el cierre de museos, teatros y recintos deportivos.
Madrid y sus distintas localidades aledañas no están completamente paralizadas, pero su actividad se redujo drásticamente en los últimos días.
Según datos de la dirección general de vigilancia de la circulación, este 13 de marzo se registran descensos de entre el 23 y el 33% del tráfico en las principales autovías de la comunidad.
Metro de Madrid reportó que este 13 de marzo, en la hora punta (de 6 a 9 de la mañana) se registró un 45% menos de viajeros respecto al mismo día de la semana pasada.
Pese a la situación de crisis, por el momento las autoridades no plantearon proceder al aislamiento total de la Comunidad de Madrid, aunque en las últimas horas los responsables políticos, en un principio totalmente opuestos a esta medida, abrieron la puerta a ello.
"Madrid no se va a cerrar, o desde luego no será por orden del Gobierno regional", dijo el 11 de marzo la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Sin embargo, en las últimas horas relajó su negativa y se limitó a trasladar la responsabilidad del cierre sobre los hombros del presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez.
Preguntado por el posible cierre de Madrid, en su última comparecencia pública Sánchez se limitó a decir que adoptará las decisiones que le recomiende la comunidad científica, pero siempre partiendo desde posiciones de "tranquilidad, unidad, serenidad estabilidad".