Para José Varela, responsable de Digitalización en el Trabajo del sindicato UGT, no. Y es que España nunca ha sido la tierra prometida del teletrabajo. "La abrumadora mayoría de las empresas españolas no están preparadas ni de lejos para el teletrabajo. Los actuales índices de teletrabajo en España difícilmente superan el 4% y no se puede pasar de la noche a la mañana de esta cifra a un 50-60%. Y menos que sea efectivo", comentó el sindicalista.
Está también el aspecto cultural. No podemos pasar de empresas que decían que no daban el teletrabajo porque no confiaban en sus empleados, a empresas que ahora confían en ellos. Al final el teletrabajo es una forma de organización y para hacerlo, hay que saber que puedes hacer en teletrabajo y que no."
Y es que, según el responsable de Digitalización en el Trabajo de UGT, para poder realizar un buen plan de teletrabajo se necesitan tres cosas:
- Planificación.
- Infraestructura y equipos necesarios para poder laborar desde el domicilio del empleado.
- Cambio de cultura y sensibilización laboral.
Hay que destacar esta última como clave para que en España se pueda desarrollar un sistema de trabajo desde casa eficiente.
En un principio, el tejido empresarial no está preparado todavía para el teletrabajo, aunque el miembro de UGT confía que la crisis sanitaria del coronavirus ayude a fijar la figura de esta alternativa laboral. Él mismo la valoró como "una magnífica solución sanitaria o ante cualquier crisis" y "una gran herramienta para conciliar la vida laboral y personal". Es más, espera que se reconozca la dirección errónea que se había tomado respecto al trabajo desde casa. También confía en que una vez pasada la alerta por COVID-19 no se produzca el efecto contrario: "Espero que esto no lo interpretemos al revés. Es decir, que como la experiencia del teletrabajo no ha funcionado, porque no había ni plan ni material y no se han llegado a los niveles de productividad deseados, se diga que el teletrabajo no funciona."
"El teletrabajo es bueno para las crisis y para organizar nuestra vida. No podemos extraer de esta experiencia algo negativo", reflexionó Valero.