"Esta exhibición de fuerza bruta justifica reunión urgente de la OEA, en función de la Carta Democrática. ¿Nayib Bukele ordenó ingreso de militares con armas largas a la sesión del Congreso para 'persuadir' a los congresistas de las virtudes de su gobierno?", publicó José Miguel Vivanco, director ejecutivo de HRW para las Américas, en su cuenta de la red social Twitter.
Esta exhibición de fuerza bruta justifica reunión urgente de la OEA, @Almagro_OEA2015 en función de la Carta Democrática. @nayibbukele ordenó ingreso de militares con armas largas a la sesión del Congreso para “persuadir” a los congresistas de las virtudes de su gobierno? https://t.co/4RZXDN0mb5
— José Miguel Vivanco (@JMVivancoHRW) February 9, 2020
Dicho documento es un instrumento que proclama como objetivo principal fortalecer y preservar la institucionalidad democrática, al establecer que la ruptura o alteración del orden constitucional de un país miembro impida la participación de su Gobierno en las diversas instancias de la OEA.
Luis Almagro, secretario general de la OEA, declaró en redes sociales que conversó con la canciller salvadoreña, Alexandra Hill, y esta le reafirmó el respeto del Gobierno de su país por la Constitución y la institucionalidad.
"Curioso concepto constitucional de Hill. Sin embargo, aquí no hay margen de error, Almagro: en El Salvador, Bukele decidió intimidar al Congreso, rodeándolo e invadiéndolo con militares. Eso atenta contra la democracia y debe ser condenado sin ambigüedad", enfatizó Vivanco.
La Asamblea aprobó un informe en el que demostraba la improcedencia de tal llamado, por considerarlo una violación de la separación de poderes del Estado, y Bukele afirmó que si los diputados no acudían incurrían en desacato y el pueblo podría ampararse en el artículo 87 para iniciar una insurrección ciudadana.
En ese contexto, la Fuerza Armada y la Policía Nacional Civil de El Salvador expresaron su apoyo a Bukele, lo cual activó las alarmas de la sociedad civil y de organismos como la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.