El sitio de artículos académicos The Conversation publicó esta semana una investigación de Sabin Lee y Susan Bartels que revela 265 casos de militares de la Minustah que supuestamente engendraron hijos con mujeres, adolescentes e incluso niñas haitianas en relaciones de explotación y abuso sexual que terminaron en abandono con la partida de los contingentes de cascos azules.
La Sinomapa incluye en su comunicado un cuadro indicando que hubo 36 denuncias de abuso y explotación sexual (24 de ellas en Haití) contra militares uruguayos en todos los contingentes de misiones de paz desplegados por este país desde 1992, es decir más de 47.500 efectivos.
Del total de denuncias se comprobaron solo el 9%, y casi todos (99%) "están clasificados en la categoría de explotación por el relacionamiento entre el efectivo uruguayo y la local sin violencia; no constituyen abuso pues no implicaron violencia física", dice el comunicado.
De las 24 denuncias en Haití, siempre según la Sinomapa, 11 fueron por presunta paternidad, y se comprobaron cuatro mediante ADN.
Las tropas uruguayas fueron las más numerosas: 12.100 integrantes del Ejército, 1.200 de la Armada y otros 300 de la Fuerza Aérea.
"El Estado uruguayo ha asumido la investigación en todos los casos y en la comprobación se han adoptado sanciones de arresto a rigor, desafectación de la fuerza o pase a la justicia militar", se afirma en el comunicado.
La investigación, reproducida el jueves por el diario The Washington Post, se basó en entrevistas a más de 2.500 personas sobre las experiencias de mujeres y niñas residentes en las zonas donde estaban desplegadas las tropas de la Minustah.
Cuando los implicados eran repatriados a sus países, las víctimas y sus hijos eran abandonadas, en general en un cuadro de pobreza incluso peor al que tenían antes de ese contacto.
Algunas entrevistadas relataron casos de violación, pero la mayoría refirieron abuso y explotación: las mujeres recibían pequeñas cantidades de dinero o alimentos a cambio del acto sexual.
La investigación recomienda tres medidas para prevenir estas conductas.
El comunicado de la Sinomapa asegura que "Uruguay se destaca por ser uno de los pocos países que posee procedimientos claros de investigación y por responder en tiempo y forma cuando surge la presunción del nuevo caso".
El protocolo de actuación del Estado uruguayo ante denuncias de presunta paternidad que involucran efectivos militares, aprobado en 2014, mereció el reconocimiento de ONU por ser el primero en su especie, dijeron las autoridades uruguayas.