OTAN: cumple 70 años y se asoma a su tumba
Como si sus años de existencia fueran equivalentes a los de los seres humanos, al cumplir sus 70 años la OTAN padece los achaques de haber llegado a la tercera edad de una vida mal vivida.
Si hay algo de lo que sabe la OTAN, es de guerras. Pero a lo que hace y ha hecho históricamente por leitmotiv de génesis, con aquel cuento de la amenaza soviética tras la Guerra Fría, y de la amenaza rusa después, últimamente lo ha extendido a sus propias entrañas.
Cóctel explosivo en Reino Unido
Para el analista internacional Eduardo Luque la situación por la que atraviesa la Alianza Atlántica es en extremo complicada. "Se está enfrentando a grandes retos y a grandes problemas que ya existían, pero por la aparición del presidente Trump se han acentuado enormemente".
Nada personal, sólo negocios
Entonces, todos ellos, más los otros miembros figurantes de la Alianza se juntaron en Reino Unido para batir ese cóctel, y ver qué salía. Y lo que salió fue una constatación de que las cosas van mal, muy mal por casa.
En este sentido, Luque incide en que el enfrentamiento entre Francia y EEUU de da "con la aquiescencia de Alemania en un plano secundario —Alemania tampoco está de acuerdo con la política que es seguida por Trump en el 'tema ruso' [sanciones antirrusas] por ejemplo—, con la crisis en Turquía que pretende implicar a la OTAN con su ofensiva en Siria, que tampoco es visto de forma positiva por Francia que tiene intereses propios, y que en este momento choca con los intereses turcos".
"EEUU quiere un aumento del presupuesto [de la OTAN] y habla del 4% [del PIB de cada uno de sus países miembro], lo cual es una auténtica barbaridad. Pero además exige que ese 4% se convierta en compras de armamento a su propia industria militar, que choca también con los intereses de la industria militar de Europa —que también tiene y es importante— que de invertir ese dinero, los europeos querrían invertirla en su propia industria antes que comprar todo el armamento de EEUU", concluye Eduardo Luque.