"EEUU trata de construir un relato que penetre en la mentalidad de la gente: 'Rusia no es de fiar', 'los medios rusos no son creíbles', para socavar la credibilidad de otras visiones de la realidad que cuestionan la defensa de sus intereses. La mayoría de los grandes conglomerados mediáticos responden a esos intereses y la existencia de medios como RT o Sputnik desafían su monopolio sobre la 'verdad'", dijo la doctora en relaciones internacionales e integración europea, Arantxa Tirado.
"El tema de Rusia en EEUU es siempre caliente, y es un legado de la Guerra Fría. (...) El uso de las noticias como propaganda es propio de una guerra psicológica que tiene como fin último la conquista del corazón, de las mentes y del control de la población", sostuvo Romano.
La guerra psicológica siempre es parte de una guerra política, la cual plantea muchas veces que no es necesario ir por el uso de los medios militares sino que es conveniente utilizar medios más baratos que permitan llevar a cabo objetivos a mediano y largo plazo, como son la diplomacia, la asistencia para el desarrollo y el control de las noticias, expresó la especialista.
La ciberseguridad tiene que ver también con la lucha en redes por una información fidedigna, es decir, por detectar y neutralizar lo que ahora se conoce como "noticias falsas".
"En este tema se observa una disputa por el relato sobre qué es verdad y qué no. EEUU lleva años tratando de asentar la idea de que la Federación de Rusia está diseminando noticias falsas a través de sus medios de comunicación públicos", afirmaron los autores del informe.
Rusia como peligro
Tirado, quien es también licenciada en ciencias políticas, sostuvo que detrás de las acusaciones de EEUU a Sputnik y a RT existe una "disputa geopolítica por el liderazgo mundial".
Aunque no estemos en tiempos de la Guerra Fría, cuando la Unión Soviética planteaba un modelo económico alternativo que plantaba cara al capitalismo de EEUU, sí nos encontramos en un momento de transformación del sistema internacional, explicó la especialista.
Es por esta razón que EEUU visualiza a Rusia como un "peligro" para su seguridad y quiere neutralizarla, agregó.
"Y uno de los elementos fundamentales para ganar cualquier guerra contra tu contrincante pasa, primero, por ganar la guerra de la información", dijo Tirado.
Elección de EEUU en 2016
Las relaciones entre los dos países se deterioraron significativamente después de que Washington acusó a Moscú de interferir en las elecciones presidenciales de 2016.
El 18 de abril pasado, el Departamento de Justicia de EEUU publicó el informe final de la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre las denuncias de colusión entre el presidente estadounidense Donald Trump y Rusia y la presunta interferencia de Moscú en las elecciones.
Romano y Tirado explicaron a Sputnik que la acusación de la supuesta injerencia rusa en las elecciones estadounidenses es parte de la misma estrategia, es decir, se busca desacreditar a Moscú.
"Es parte de la misma teoría que considera que la Federación de Rusia es el enemigo número uno de EEUU. Una percepción en la que coincidía el exasesor de seguridad John Bolton, quien presionaba por hacer daño a los rusos", dijo Tirado.
Esa lectura no es compartida al 100% por el actual presidente Trump, por lo que ha sido acusado de "simpatías" hacia Rusia, según Romano y Tirado.
"Las supuestas buenas relaciones de Trump con Rusia explican en parte el "impeachment" [juicio político] contra él, que finalmente se va a iniciar por otro tema ya que el informe Mueller no pudo ser usado para estos propósitos", agregó Tirado.
La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, anunció el 24 de septiembre que se iniciaban los procedimientos para enjuiciar a Trump por presuntamente pedir a un gobernante extranjero que interfiriera en asuntos políticos internos.
Joe Biden es precandidato presidencial del opositor Partido Demócrata para las elecciones de 2020 a las que también quiere presentarse Trump.
Caso Assange
Romano dijo que el caso contra el ciberactivista y fundador de WikiLeaks, Julian Assange, es otro ejemplo de esta guerra mediática.
WikiLeaks se metió de lleno en la batalla sobre lo qué es la realidad y la verdad, agregó.
"Hay muchos discursos que están vinculados a noticias falsas, pero a nadie le importa, porque estamos en un momento donde no es necesario tener pruebas de si eso sucedió o no. Entonces, es un terreno muy delicado y que se está utilizando para hacer política. La persecución a Assange es un castigo claro y contundente para demostrar que los que tienen que tener la información verdadera no es la gente sino que eso tiene que quedar en poder de los Estados para que ellos puedan ir filtrando lo que les conviene", reflexionó Romano.
Ahora el fundador de WikiLeaks espera el juicio de extradición a EEUU, previsto para febrero de 2020.
El ciberactivista alega que en EEUU podría enfrentar la pena capital por haber publicado miles de documentos secretos sobre las operaciones del ejército estadounidense en Irak y Afganistán.
Riesgos
Tirado dijo que este tipo de ataques y acusaciones por parte de EEUU a Rusia puede "azuzar una escalada de tensión", que puede desembocar en un eventual enfrentamiento armado e incluso nuclear.
A principios de agosto pasado, EEUU abandonó oficialmente el Tratado INF que prohibía el despliegue de misiles balísticos y de crucero con alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros, y un par de semanas después realizó la prueba de un misil de crucero de emplazamiento terrestre sujeto antes a las restricciones del acuerdo.
Hasta la fecha Washington no ha dado señales de negociar con Rusia la extensión del Tratado START III que limita las armas nucleares.
El documento vence el 5 de febrero de 2021.
Moscú ha alertado que existe el riesgo de una guerra nuclear debido al continuo deterioro de la situación en el ámbito de la estabilidad estratégica.