Una coalición contestada y una vía inesperada
La alianza entre La Liga de Matteo Salvini, y el M5S de Luiggi di Maio, nunca fue algo que haya sido visto muy claro desde su concepción. Y con el paso del tiempo, pasó lo que entienden los analistas que tenía que pasar: un desgaste natural que les llevó a un final de trayecto cuando apenas comenzaba agosto.
Eduardo Luis Moggia, sociólogo y profesor de la Universidad de Buenos Aires, opina que "Matteo Salvini se convirtió realmente en un líder bastante carismático dentro de Italia".
Llegados a este punto, se ha abierto otra vía inesperada y tiene como figurita repetida a uno de los protagonistas de la excoalición: el M5S, cuya importancia radica en que se trata del partido con más cantidad de asientos en el actual Parlamento, y por otro lado, el Partido Democrático [PD], que es la principal facción de la oposición.
El hecho de que estas dos fuerzas hayan tenido durante todo este tiempo posiciones encontradas, vuelve a presentar el escenario de una nueva vía es inesperada. Eso sí, su mayoría les permitiría formar un nuevo Gobierno, lo que a su vez les posibilitaría dos cosas: agotar la legislatura, y frenar, de momento, a Matteo Salvini y La Liga.
Moggia afirma que se trata de "un frente transversal […] para frenar un poco el avance de La Liga de Salvini sobre el Gobierno italiano".
¿Quién perdió el tren?
"Más allá de lo puntual de este caso, Salvini ha demostrado que tiene ambiciones de llegar al poder", observa el analista, al incidir que "los dos movimientos, tanto La Liga, como el M5S, son outsiders de la política: rompen el modelo que uno conoce de los partidos tradicionales".
"Si no se logra formar un frente opositor, yo creo que Salvini tiene posibilidades de llegar [al poder]", concluye Eduardo Luis Moggia.