Dos fuentes, cuya identidad se desconoce, revelaron a The New York Times los detalles de una discusión que tuvo lugar en la Casa Blanca después del envenenamiento de los Skripal en la ciudad británica de Salisbury. Durante esta discusión, la actual directora de la CIA —y entonces directora adjunta— Gina Haspel, aconsejó que la "dura respuesta" de EEUU a lo ocurrido en el Reino Unido fuera expulsar a 60 diplomáticos.
"Haspel enseñó imágenes proporcionadas por el Gobierno británico de niños hospitalizados, que habían sido supuestamente envenenados con la sustancia neuroparalizante Novichok. Después de eso, la entonces directora adjunta de la CIA le enseñó fotos de patos que habrían muerto a causa de la sustancia tóxica rusa. (…) A finales de este informe, Trump eligió la opción dura", escribe el medio estadounidense.
Más: El caso Skripal, "una pieza más de un rompecabezas para aislar a Rusia"
Este caso ilustra cómo Haspel puede hacer que Trump cambiara de postura basándose en la nueva información, explicaron fuentes del New York Times.
"Además, Haspel fue la jefa de una de las bases secretas de la CIA en Tailandia, donde los terroristas de Al Qaeda fueron torturados, incluso bajo su supervisión", informa el periódico estadounidense.
El director del Instituto de Desarrollo Estatal Moderno, Dmitri Solonnikov, puso en tela de juicio detalles publicados en este artículo.
"A mi juicio la publicación está llena de absurdos. Es una investigación periodística inventada que no tiene nada que ver con la realidad. (…) Se basa en historias contadas por terceras personas que las escucharon de los demás. (…) Crea la sensación de que el presidente de EEUU es un político desnortado a quien cualquiera pudiera dirigir a su antojo", destacó Solonnikov en una entrevista a radio Sputnik.
También: Skripal no creía en la implicación de Rusia en su envenenamiento