"Es hora de aprobar el proyecto de ley para proteger a los niños de ser utilizados por los (narco)sindicatos para evitar el castigo", cita en canal CNN Phillipines al jefe del comité, Doy Leachon.
Según la nueva normativa, que responde a una petición del presidente Rodrigo Duterte, los niños no serían calificados como criminales, sino "menores en conflicto con la ley", aclaró el parlamentario. No serían detenidos, agregó, pero sí ingresados en "centros de reeducación".
El presidente Duterte criticó en reiteradas ocasiones una ley de 2006 que elevó la edad penal de los 9 a los 15 años, al afirmar que provoca un aumento de la delincuencia y produce "generaciones" de jóvenes que cometen delitos relacionados con las drogas.
Una enmienda aprobada en 2013 permite colocar en centros especiales para menores a los niños de 12 a 15 años de edad que hayan cometido delitos graves como asesinato, homicidio, secuestro, incendio premeditado y otros.