EEUU amenazó a las empresas alemanas con sanciones si participan en el proyecto del gasoducto Nord Stream 2, cuyo objetivo es mejorar el suministro de gas natural en Europa, observa el autor.
Según el embajador, las compañías que apoyan la construcción del Nord Stream 2 y TurkStream están "socavando activamente la seguridad de Ucrania y Europa".
En realidad, Grenell está más preocupado por los intereses de EEUU en el país germano, asegura el periodista.
"Ucrania sirve como generador de tensión con Rusia para que la OTAN pueda continuar su curso agresivo contra Moscú. Además, los estadounidenses quieren vender su gas de esquisto sucio y caro a Europa, lo que, por supuesto, es difícil debido a las condiciones más ventajosas que ofrece Rusia", concluye Maier.