Las fiestas es el peor momento del año para quienes están realizando una dieta o cuidando su talla. Las cenas y almuerzos navideños, junto a la celebración del 31 de diciembre, tiempo de despedidas, son semanas de tentación para quienes están buscando bajar de peso.
"La comida tiene un rol más allá de lo nutritivo. Nos une. Es el compartir con el otro. Entonces, comer, vamos a comer. Lo importante es hacerlo en cantidades moderadas", señaló la especialista.
Otra de las recomendaciones es hacer todas las comidas del día, para llegar con un apetito controlado a los espacios de festejo. También separar lo que vamos a comer en un plato, para reconocer las porciones, y consumirlas de manera lenta.
En las mesas de Navidad y Año Nuevo es común encontrar diferentes tipos de carnes, el clásico pan dulce, budines, turrones, helados. Dentro de esta variedad la nutricionista sugiere sumar al menú alimentos saludables, evitando las frituras, los fiambres y embutidos, y los productos ricos en grasa.
"Dentro de lo posible limitar lo que son refrescos con azúcar, o jugos industrializados, que tienen también mayor cantidad de azúcar. Lo mejor es tomar agua, o las aguas saborizadas de forma natural, con limón, jengibre, menta, canela o pomelo. Hay opciones bastante saludables y refrescantes. Y con el alcohol, al igual que con la comida, moderar su consumo", recomendó la nutricionista.