El PP vuelve a pedir la ilegalización de los partidos independentistas catalanes

"Si la CUP o cualquier partido independentista no la condena [la violencia] puede tener unas responsabilidades que la propia legislación marca", dijo Casado en un acto con periodistas.

El líder de los conservadores españoles afirmó que los disturbios presenciados en los últimos días en Cataluña pueden definirse como "kale borroka", que era como se conocía a la protesta callejera del independentismo en el País Vasco, un movimiento que incluía entre su repertorio de actuación desde la quema de mobiliario público hasta el lanzamiento de cócteles molotov.

Además de pedir la ilegalización de los partidos independentistas, también abogó por modificar la ley de financiación de tal manera que aquellos que "justifiquen actos violentos" no puedan recibir las subvenciones que el Estado otorga a las funciones políticas en función de los votos recibidos.

"Solo faltaba que fuera con nuestros impuestos con los que estén apaleando policías, dando puñetazos a mujeres, haciendo desperfectos en la vía pública o intentando asaltar el Parlament de Cataluña", insistió.

Pese a que no es la primera vez que hace este tipo de propuestas, Casado volvió a no ofrecer explicaciones sobre cómo se aplicarían este tipo de medidas o cómo se demostraría la responsabilidad de los partidos independentistas en los actos de protesta en las calles por parte de individuos particulares.

En su conversación con los medios, Casado volvió a culpar al actual Gobierno de la situación en Cataluña, a quien afea que "en lugar de poner orden se dedique a decir que hace falta diálogo".

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En opinión de Casado, lo único que cabe es "la aplicación de la ley" y, en consecuencia, pidió al actual Gobierno actuar para mantener el orden público en Cataluña o convocar elecciones generales.