"Nunca hemos planteado renunciar al tránsito a través de Ucrania", dijo Miller.
Sin embargo, el dirigente señaló que puesto que la base rusa se desplazará al norte, el corredor de suministros de gas de la zona central tendrá menos recursos que antes.
"Cierto tránsito puede permanecer, de un volumen de 10-15.000 de millones de metros cúbicos anuales, pero Ucrania debe demostrar la viabilidad económica de un nuevo contrato para el tránsito", afirmó Miller.
El proyecto Nord Stream 2 prevé la construcción de dos tuberías de gas con capacidad para 55.000 millones de metros cúbicos anuales desde la costa rusa hasta Alemania por el fondo del mar Báltico.
El proyecto fue elaborado para diversificar las rutas del suministro de gas a Europa y fomentar la seguridad energética.
El 28 de febrero, el Arbitraje de Estocolmo obligó a la rusa Gazprom a pagar 2.560 millones de dólares a la ucraniana Naftogaz con referencia al contrato de tránsito de gas.
La empresa rusa rechazó la decisión del tribunal.
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El 2 de marzo Alexéi Miller, anunció que la empresa buscará anular todos los contratos con Naftogaz para el suministro y el tránsito de gas.
Argumentó que el dictamen del Arbitraje de Estocolmo alteró el equilibrio de los intereses de las partes respecto a esos contratos y que los mismos se volvieron "inadecuados y desventajosos".
El vicepresidente de la junta directiva de Gazprom, Alexandr Medvédev, anunció al día siguiente que la empresa inició el procedimiento formal en el Arbitraje de Estocolmo para rescindir los contratos con Naftogaz.