"No hay ninguna contradicción que deba ser reconocida", dijo al expresar su voto negativo el juez Victor Luiz Santos Laus, quien junto a los magistrados Joao Pedro Gebran Neto y Leandro Paulsen votó contra el recurso presentado por los abogados de Lula, condenado por corrupción pasiva y lavado de dinero.
El fallo del TRF-4 de este 26 de marzo solo revestía importancia porque, una vez emitido, Lula podía marchar a la cárcel.
Pero el Tribunal Supremo Federal decidió la semana pasada que no se podía ordenar su ingreso a prisión hasta que se juzgue el próximo 4 de abril una petición de habeas corpus, recurso para que la justicia evalúe la legalidad de un arresto.
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El TRF-4 había condenado el pasado mes de enero a Lula a 12 años y un mes de prisión.
Los abogados de Lula argumentaron que había "38 omisiones, 16 contradicciones y cinco ambigüedades" en la sentencia.
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Tras la respuesta que el TRF-4 ha dado este lunes los abogados de Lula tendrán 12 días para presentar un nuevo recurso, y cuando se agote esa posibilidad podrán recurrir ante las dos instancias superiores, el Tribunal Superior de Justicia y el Tribunal Supremo Federal.
La decisión final sobre si Lula puede seguir en libertad o debe empezar a cumplir su condena la tomará el Supremo el próximo 4 de abril al evaluar la petición de habeas corpus preventivo; si lo rechaza la justicia podría ordenar inmediatamente su entrada en prisión, pero si lo aceptan el líder izquierdista ganaría tiempo en libertad.
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Lula fue condenado por recibir un apartamento de lujo de manos de la constructora OAS, una de las empresas involucradas en la trama corrupta de Petrobras.
La decisión final sobre su candidatura la tomará a partir de agosto el Tribunal Superior Electoral, pero todo apunta a que será vetado, dado que la legislación brasileña no permite que se postulen ciudadanos que hayan sido condenados en segunda instancia.