"Patria de los cárteles de la droga, México sigue siendo el país más mortífero de América Latina para los periodistas", señala el informe anual sobre la libertad de expresión en el mundo.
Al menos 65 trabajadores de prensa alrededor del mundo murieron realizando sus labores informativas este año, indica el balance de la organización.
México, con 11 asesinatos de periodistas este año, es uno de los cinco países más peligrosos para el desarrollo de la profesión una la lista que integra con Siria, Afganistán, Irak y Filipinas.
La falta de investigaciones efectivas de las autoridades hace que "los crímenes que suelen permanecer impunes".
"Esta impunidad se explica por la corrupción que reina en el país", además de que "algunos políticos tienen vínculos estrechos con el crimen organizado" que azota al país, concluye el informe.
En el ámbito económico, el paisaje audiovisual mexicano se caracteriza por una extrema concentración: dos grupos poseen casi todos los canales de televisión.
La lista excluye a otros encarcelados o asesinados por motivos ajenos a su profesión o aquellos en los que aún no ha podido verificarse que había una relación con su trabajo.
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En la lista de los asesinatos "solo aparecen los casos de profesionales de los medios de comunicación en los que Reporteros sin Fronteras pudo confirmar que fueron encarcelados o asesinados debido a su labor periodística".
La lista de 11 asesinatos de periodistas documentados por RSF en todo el país este año, la integran Edgar Daniel Esqueda Castro, de Infórmate Potosino y VoxPopuli, asesinado el 5 de octubre; Cándido Ríos Vázquez, del Diario Acayuca, el 22 de agosto, Edwin Rivera Paz, camarógrafo 'freelance', el 10 de julio; Luciano Rivera Salgado, de CNR y la Revista Dictámen, el 31 de julio.
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Otras víctimas fueron, Salvador Adame Pardo, de Canal 6 TV, el 18 de mayo; Ricardo Monlui Cabrera, de El Político, el 19 de marzo; Jonathan Rodríguez, de El Costeño, el 15 de mayo.
Otras organizaciones defensoras de la libertad de expresión, como Artículo 19 han documentado el asesinato de 37 periodistas desde diciembre de 2012, cuando asumió el presidente Enrique Peña Nieto, y desde el 2000 un total de 111 periodistas han sido asesinados "en posible relación con su labor periodística".