"El principal desafío en este momento es la política antiinmigrante de Trump porque sabemos que, si bien hasta la fecha los números de hermanos y hermanas deportadas se mantiene similar al de la época de [expresidente Barack] Obama (2009-2017), Donald Trump no ha tenido todavía el tiempo ni los recursos para implementar su plan de deportación", declaró la legisladora oficialista.
En ese sentido, la funcionaria destacó el hecho de que el presupuesto estadounidense cuenta con "importantes recursos adicionales para la seguridad en la frontera con México y también para fortalecer su política de deportación", lo que quiere decir que "es probable que el año que viene haya más recursos que mantengan y fortalezcan la persecución a los hermanos migrantes indocumentados".
Según sus datos, anualmente se deportan alrededor de 1.200 ciudadanos ecuatorianos, con un promedio de 100 mensuales, aunque "estas cifras ya eran una realidad también en la administración de Obama".
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Por ello, insistió en que "el desafío o el temor sería que Donald Trump fortalezca su aparato de deportación y esos números puedan incrementarse".
En junio pasado, la Asamblea Nacional aprobó una resolución que instaba a las diferentes estancias gubernamentales a activarse para establecer un protocolo humanitario de bienvenida a los ciudadanos deportados.
"Vemos que después de varias reuniones de trabajo, hoy por hoy nuestros hermanos tienen toda una comitiva de delegados de diferentes estancias gubernamentales para atenderles", explicó.
"Reciben un kit de aseo, un pequeño refrigerio, además reciben recursos para poder trasladarse dignamente a sus ciudades de origen y se les facilita una línea telefónica para que puedan conectarse de manera gratuita con sus familiares cuando aterrizan en el Ecuador", anotó la legisladora.
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Sin embargo, para la parlamentaria lo principal es que a todo este procedimiento se le dé un seguimiento, de tal forma que los migrantes se sientan respaldados cuando retornan de forma obligada al país.
Según datos del viceministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, alrededor de 1,2 millones de ecuatorianos viven en Norteamérica, de los cuales 960.000 vivirían en Estados Unidos.