"Daesh está derrotado en Siria en el sentido de que se han eliminado los focos que se habían creado allí (…), pero todavía quedan allí, claro está, algunas unidades dispersas que serán derrotadas sin ninguna duda", dijo Lavrov este 15 de diciembre en una comparecencia ante el Senado.
Durante su visita a Siria el 11 de diciembre, el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó iniciar el repliegue del contingente ruso de este país.
El mandatario constató que las autoridades sirias y rusas lograron infligir la derrota a las fuerzas de Daesh y al mismo tiempo reconoció que la amenaza terrorista todavía sigue siendo alta.
Putin dejó claro que las fuerzas rusas mantendrán su presencia en la base aérea Hmeymim y en el puerto de Tartus y podrá enviar refuerzos en caso de que los terroristas levanten la cabeza.
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Por su parte, la coalición internacional liderada por EEUU que incluye a más de 70 miembros lleva a cabo sus operaciones contra los terroristas de Daesh desde 2014 sin el consentimiento de Damasco.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Según datos de altos cargos de la ONU, unas 400.000 personas perdieron la vida en el conflicto.
Infografía: Siria, antes y después de las operaciones de combate
Lucha antiterrorista en Afganistán
Rusia y sus aliados elaboran un plan para hacer frente a la amenaza yihadista proveniente del territorio afgano, declaró el canciller ruso.
"Esto, por supuesto, nos hace pensar que Asia Central es el próximo objetivo, y en este sentido estamos elaborando en el marco de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva [OTSC] y la Organización de Cooperación de Shanghái [OCS] planes correspondientes para combatir esta amenaza terrorista", dijo Lavrov al intervenir en el Senado ruso.
Daesh intensificó a partir de 2015 sus operaciones en Afganistán y Pakistán, países que aspira a incluir en una provincia de su "califato", la llamada Wilayat Khorasan (o ISIS-K, por sus siglas en inglés).
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El asesor de Seguridad Nacional del presidente afgano, Mohamed Hanif Atmar, estimó entre 3.000 y 4.000 en noviembre el número de combatientes de Daesh en Afganistán.
Obstáculos por parte de EEUU
Estados Unidos obstaculiza la entrega de armas rusas a las Fuerzas Armadas de Afganistán, denunció el ministro de Exteriores ruso.
"¿Cómo explicar la intención de los estadounidenses de socavar la capacidad del Ejército afgano de usar las armas a las que está habituado e imponerle nuevas? Es incomprensible, al parecer los estadounidenses intentan obstruirnos simplemente por amor al arte", dijo Lavrov.
El diplomático advirtió que Washington exige al Gobierno afgano retirar de sus arsenales alrededor de 50.000 fusiles automáticos donados por Moscú.
El 14 de diciembre el presidente ruso, Vladímir Putin, volvió a llamar a Estados Unidos a unificar esfuerzos para combatir el terrorismo en Afganistán.
Desde la Cancillería rusa constataron recientemente que "en los últimos 16 años la presencia del enorme Ejército de la OTAN no ayudó ni a erradicar el extremismo y el terrorismo ni a poner fin a la producción de drogas que alcanzó este año su máximo histórico".
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Afganistán vive una situación de inestabilidad política, social y de seguridad a raíz de los ataques que lanzan el movimiento radical Talibán y, desde 2015, Daesh (autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países).