"No hay duda de que a corto plazo habrá un aumento de la violencia y estamos ante un gran riesgo en términos de percepción de la amenaza diplomática", señaló Rasmussen en una audiencia en la Fundación Carnegie para la Paz Internacional.
Al menos dos manifestantes palestinos fueron asesinados durante el "Día de Furia" convocado contra la decisión de Trump de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.
Según datos de la Cruz Roja palestina, más de 760 personas resultaron heridas en medio de los disturbios en toda Cisjordania, Gaza y Jerusalén debido a la decisión del Gobierno estadounidense.
El 6 de diciembre, Trump decidió reconocer a Jerusalén, una ciudad disputada por palestinos e israelíes y sujeta a un estatus especial, como capital de Israel.
El mandatario asimismo firmó una prórroga de seis meses para mantener la embajada de su país en Tel Aviv, pero instruyó al Departamento de Estado a dar los pasos necesarios para cumplir una ley aprobada por el Congreso de EEUU en 1995 y mudar la representación diplomática a Jerusalén.
La comunidad internacional se pronunció abrumadoramente en contra de esta medida unilateral.