Lamentablemente la Armada Argentina ya anunció el paso de la operación de búsqueda y rescate (SAR) a una sólo de búsqueda, por lo que ya no espera encontrar con vida a los 44 tripulantes.
En base a los datos que se manejan hasta hoy, se pueden establecer algunas hipótesis sobre lo ocurrido. Sin embargo, hasta que no se realice un peritaje sobre los restos del submarino, no se podrá conocer las verdaderas causas de su hundimiento.
¿Qué sabemos hasta ahora?
Su última posición fue a 240 millas náuticas (432 km) de la costa del Golfo San Jorge, desde donde transmitió un mensaje que decía: "Ingreso de agua de mar por sistema de ventilación al tanque de baterías N°3 ocasionó cortocircuito y principio de incendio en el balcón de barras de baterías. Baterías de proa fuera de servicio. Al momento en inmersión, propulsando con circuito dividido. Sin novedades de personal, mantendré informado".
A una semana de la desaparición, tanto la US Navy como la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, confirmaron el registro de un evento hidroacústico ocurrido tres horas después del último contacto del ARA San Juan a 30 millas nauticas de la última posición conocida. La OTPCE lo definió como un "evento anómalo, singular, corto, no nuclear, violento y coincidente con una explosión".
El accidente
La hipótesis que maneja el gobierno hasta ahora es la de un accidente a bordo. El ingreso de agua de mar a través del snorkel, por algún fallo en la válvula que debía evitarlo, hizo entrar en corto circuito las baterias. Esto coincide con lo detallado en el último mensaje enviado por el submarino.
Un ejemplo de este tipo de incendio es el ocurrido en 2004 en el submarino canadiense HMCS Chicoutimi, donde el agua de mar generó un arco eléctrico en cables poco aislados y ésto causó un incendio. Sin embargo, el submarino pudo continuar navegando hasta el puerto de destino.
Un caso similar fue el del submarino indio INS Sindhurakshak en 2010. El incendio en el banco de baterías causó una explosión que mató a un marinero e hirió a otros dos. Pero esta explosión no causó una brecha en el casco, tal vez porque el INS Sindhurakshak era de casco doble, mientras que el ARA San Juan era monocasco. El submarino fue reparado pero en 2013 sufrió otro incendio que desató la explosión de municiones, lo que logró romper el casco y hundir el submarino. En el caso del ARA San Juan, la Armada declaró que el submarino venía de realizar maniobras de ejercicio, por lo que no contaba con torpedos de combate.
La última comunicación del ARA San Juan establece que el principio de incendio había sido sofocado y el banco de baterías anulado. Suponiendo que siguió navegación normalmente, para que ocurriera una explosión debió ocurrir una nueva chispa que encendiera el hidrógeno acumulado. Es decir, debió repetirse el accidente que acababa de suceder, pero ésta vez en el banco de baterías de popa.
La mina submarina
Si bien la primera reacción de la Armada fue no descartar ninguna hipótesis hasta encontrar el submarino, hace unos días atrás Enrique Balbi, el portavoz de la Armada, dijo que "No hay indicios de ataque externo ni de mina submarina que haya producido la explosión". Lo curioso es que tampoco hay indicios suficientes para descartar estas hipótesis más que las declaraciones de la Armada sobre la falta de motivos para un ataque similar.
Un ataque externo
Otra hipótesis que corre con fuerza entre la población, aunque sin base en certezas, es la de un ataque con torpedos por parte de la Marina Real Británica.
La jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yáñez, que está a cargo de la investigación judicial, dijo que no descartaba un ataque externo y que "al tratarse de la Armada Nacional, que tiene el deber de resguardar la seguridad del mar territorial, puede haber alguna misión de carácter confidencial." Luego realizó un pedido de informe a la Armada y al Ministerio de Defensa, pero el ministro debe desclasificar la información antes de responder. Hasta hoy (2 de diciembre) no se ha contestado.
A la tarde del 24 de Noviembre, tras las declaraciones de la jueza, el portavoz de la Armada dijo que "el submarino se encontraba navegando en tránsito de Ushuaia a Mar del Plata, cerca del límite de la zona económica exclusiva, haciendo el control de soberanía. No estaba en misión secreta o especial. No hay indicio de ningún ataque ni nada por el estilo".
Como se estableció anteriormente, la última posición conocida fue a 240 millas náuticas de la costa. Esto es a 40 millas náuticas por fuera de la Zona Económica Exclusiva, hasta donde llega la potestad argentina para proteger la pesca y los recursos del mar. Si el ARA San Juan estaba realizando una patrullaje de control de soberanía, lo hacía fuera de los límites legales. Y sin armas, ya que se aclaró que no llevaba torpedos de combate. En el trayecto de Mar del Plata a Ushuaia, el submarino fue acompañado por un par de corbetas — lo que es un procedimiento estándar de patrullaje, ya que si el submarino detecta un pesquero ilegal, se lo comunica a las corbetas para que accionen. Sin embargo, tras los ejercicios en Ushuaia, el ARA San Juan hizo el regreso a Mar del Plata solo, sin escolta. Sobre esto, Balbi declaró que "el tránsito es totalmente independiente y tenía una navegación que no tiene por qué estar acompañada de una corbeta", un día antes de aclarar que el submarino se encontraba haciendo control de soberanía.
"Fuego amigo" en ejercicios conjuntos ilegales
Al igual que en la hipótesis anterior, la falta de claridad sobre la misión del ARA San Juan, la certeza de la explosión y las condiciones políticas mantienen la viabilidad de esta hipótesis. En ella se plantea que el ARA San Juan recibió torpedos por error, mientras se realizaban maniobras conjuntas en el mar argentino.
Esta hipótesis sostiene que se realizaron ejercicios conjuntos con la Armada de Estados Unidos, incluso con la Royal Navy, aprovechando su vuelta de los ejercicios en Chile a espaldas del Congreso Nacional. Durante esos ejercicios podría haber ocurrido un accidente que terminó con el hundimiento del ARA San Juan por error.
El caso del USS Scorpion
En 1968 ocurrió un caso muy similar al del ARA San Juan. El USS Scorpion perdió contacto con la base de Rota en España, mientras navegaba al sur de las Azores espiando a otros submarinos soviéticos. Tras un mes de búsqueda, lograron encontrar los restos del submarino a 3000 metros de profundidad y 99 marineros perdieron la vida en el incidente, aunque nunca se pudo probar las causas del hundimiento. Las hipótesis fueron un accidente con los torpedos del mismo submarino o un ataque de los submarinos soviéticos.
Al igual que en el caso del USS Scorpion, probablemente se encuentren los restos del ARA San Juan. Pero la evidencia que prueben alguna de las hipótesis dadas anteriormente, los verdaderos motivos del hundimiento, probablemente queden junto a él — en el fondo del mar.
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