"Sin una fuerte presión internacional, Israel no abandonará sus proyectos expansionistas", advierte Qais Abu Leila, dirigente del Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP) desde una elevación lateral del valle del Jordán, a pocos kilómetros de Jericó, la ciudad más antigua del mundo, con más de 10.000 años de existencia continuada.
"El Valle del Jordán es un microcosmos que ilustra lo que Israel estuvo haciendo en los territorios ocupados desde la invasión de 1967", dice Ashraf Jatib, miembro del equipo de apoyo a la delegación palestina en las negociaciones con Israel. Jatib añade que hay estudios que cifran en 3.200 millones de dólares las pérdidas de los palestinos a causa de la explotación israelí del Área C, que constituye el 62% de los territorios ocupados.
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Unos pocos kilómetros más abajo, en la costa del mar Muerto, está la factoría de la empresa israelí Ahava, dedicada a la fabricación de cosméticos. La ubicación de la factoría se halla en plenos territorios ocupados. Debido a la presión internacional y al miedo al boicot, la dirección de Ahava dijo hace algunos años que iba a desplazar la factoría al interior del territorio israelí, pero de momento no ha dado ningún paso en ese sentido.
"Los israelíes dicen que la ocupación forma parte de un proyecto para su seguridad, aunque lo que se ve sobre el terreno es muy distinto. Se ve que hay numerosos proyectos económicos y que todo está dirigido por la política", comenta Abu Leila. "Se han creado zonas militares cerradas con el pretexto de la seguridad en las que Israel permite el desarrollo económico de los colonos".
"Que el proyecto israelí no es solamente un proyecto de seguridad se ve en la declaraciones que esta semana ha hecho Netanyahu en el sentido de que desmantelar las colonias judías sería limpieza étnica. Creo que no se puede ser más claro al respecto", dice Abu Leila.
"Cuando Israel explota los recursos de los territorios ocupados, está vulnerando la ley internacional", explica Maha Abdallah, de Al Haq, una ONG árabe que defiende los derechos de los palestinos. "Un ejemplo de esto es que Israel está construyendo balnearios en la zona ocupada del mar Muerto pero no permite que los palestinos los construyan".