"En este momento, las personas sufren la situación emocional en base a los ciclos que tiene la información, que conlleva ilusiones y desilusiones, lo que es lógico, porque no hay otra actividad", detalló Stein.
Los allegados a la tripulación permanecen dentro de la Base Naval de la ciudad balnearia Mar del Plata, en la provincia de Buenos Aires, el apostadero habitual del submarino, cuya llegada se esperaba entre el domingo 18 y el lunes 19.
El buque señaló su última posición el miércoles 15 de noviembre, a 430 kilómetros del punto más cercano de la costa de la Península Valdés, frente al sureste de Argentina, cuando navegaba en aguas del Atlántico desde la ciudad austral de Ushuaia a Mar del Plata.
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Mientras tanto, el grupo de familiares de los 44 tripulantes está concentrado en un salón amplio del comando naval, sin apenas salir de la base, salvo aquellos que se retiran a sus hogares.
Contacto grupal
Ante este escenario de poca información y eterna espera, desempeñan un papel fundamental el diálogo con otros submarinistas, con los "que vienen encontrándose y sosteniéndose durante mucho tiempo".
Tras seis años de trabajo en la cartera de Defensa, el psiquiatra prepara las condiciones para sostener el tránsito que atraviesan los familiares de los 44 navegantes, "ya sea hacia la buena noticia, que en todo caso una huella va a dejar, o hacia la mala noticia, con la posibilidad de pensar que ellos van a poder procesarlo si la información es verídica".
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Solo después, en una segunda fase, podrán abordarse las causas de lo sucedido, añadió el profesional, también psicólogo y presidente del Capítulo de Psicotrauma de la Asociación de Psiquiatras Argentinos.
En algunas ocasiones, el equipo interdisciplinario de médicos debe dar respuestas puntuales ante casos de traumatismos o historias que arrastran fallecimientos de familiares.
Pero a nivel general los grupos se ensamblan por una historia previa que comparten de hasta diez o quince años, "de familias cuyos hijos y padres han trabajado juntos en esta instancia, y que ahora se encuentran unidos para ver cómo sigue esta historia", informó el psiquiatra.
"Este sostén grupal de hoy (por el miércoles) tiene valor terapéutico enorme para el futuro, al margen de los servicios de salud mental", añadió.
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Los problemas pueden llegar cuando se transmite información pública que no está comprobada fehacientemente "y en donde se pone mucho deseo".
El foco sobre el presente
Ante esta situación, los especialistas optan por no trabajar sobre la predicción y sobre lo que se puede o no saber, "porque lo importante y lo que acompañamos es el aquí y el ahora", dijo Stein.

La red psicológica y médica que ofrece el Ministerio de Defensa no ha tenido que enfrentar hasta el momento ninguna patología preocupante, pero sí algunas hipertensiones emocionales.
"Esta situación es la convergencia de múltiples posicionamientos ante el evento, muchos relacionados con esta gran institución (la Armada)", sostuvo el psiquiatra.
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En su manera de aproximarse a esta fuerza naval, en algunos familiares se manifiesta "un componente de desplazamiento de cosas que no tienen que ver sólo con los eventos actuales, sino que condensan posiciones que quisieran decirse, y que de hecho, se dicen", concluyó.
Construido en 1982 e incorporado a la Armada en 1985, el navío San Juan de la Armada es uno de los tres submarinos que posee la fuerza naval argentina.