"Conozco a más de la mitad de los muchachos del San Juan", entre ellos, el suboficial principal Javier Gallardo, "una excelente persona, muy profesional, hijo de veterano de la guerra" que enfrentó a Argentina y al Reino Unido por la soberanía de las islas Malvinas en 1982, comentó Santucho en declaraciones exclusivas a Sputnik.
Santucho reconoce el pesar y el desasosiego que le causa la desaparición del submarino, cuya última comunicación se produjo el 15 de este mes, cuando transitaba las aguas del Atlántico a la altura de la península de Valdés (sureste) en el trayecto hacia a su apostadero habitual en la Base Naval de la ciudad balnearia de Mar del Plata, en la provincia de Buenos Aires.
"El dolor, la angustia y la incertidumbre son inmensos", explicó.
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El marino jubilado también ha tratado con frecuencia a Cayetano Vargas, de 45 años de edad, suboficial segundo oriundo de la provincia de San Juan (noroeste) pero residente en Mar del Plata, con dos hijos que ahora lo esperan en tierra.
Al referirse al comandante de la nave, Pedro Martín Fernández, Santucho aseguró que es "una muy buena persona y muy profesional".
El capitán de fragata nació en la provincia de Tucumán (noroeste) hace 45 años y es el máximo responsable de la embarcación en cuya búsqueda intervienen trece países, además de Argentina, y más de 4.000 personas.
"Uno se prepara toda la vida para ser submarinista", dijo Santucho, quien lo fue durante 43 años.
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Tras un curso de un año, los tripulantes pasan "toda la vida en cursos de actualización", detalló.
Es por ello que Santucho se presenta en la Base Naval todos los días, mientras sus compañeros "se dedican a apoyar a la familia, tratando de sobrellevar estos momentos".
"Paso, miro, vengo a rezar, me informo de cómo ayudar", relató a esta agencia.
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Ante la falta de novedades, el suboficial advirtió que "se dicen muchas cosas, mucha gente sale a hablar, pero pocos saben algo".
Las familias de los 44 tripulantes, en cambio, "sí saben del riesgo que supone el oficio, saben que es el destino".
Sobre el submarino San Juan, un buque que conoce bien, prefiere no aventurar hipótesis.
"Puede estar navegando despacio o puede haber hecho snorkel (sobre la superficie para tomar oxígeno), pero en todo caso, hay que esperar los partes oficiales", concluyó.
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El navío San Juan, construido en 1982 en Alemania y adquirido por la Armada argentina en 1985, es uno de los tres submarinos con los que cuenta la fuerza naval.