Al grupo aún le preocupa "cómo y con qué recursos vamos a cumplir nuestros compromisos de mitigación y adaptación", explicó Espinosa en una rueda de prensa desde Alemania.
El Fondeo Verde del Clima es un fondo destinado a los países en desarrollo para que implementen prácticas de mitigación y adaptación al cambio climático.
Por otro lado, la jefa de la diplomacia ecuatoriana expresó que uno de los desafíos del G77+China es encontrar los mejores mecanismos para "cuantificar las pérdidas y los daños de los efectos del cambio climático en el sur global, uno de los temas clave de nuestro grupo".
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Solo así se podrá establecer "cuáles son los recursos necesarios para la mitigación y adaptación, pero también para la recuperación después de un evento climático", aclaró Espinosa.
"Hemos visto experiencias dolorosas (…) los eventos climáticos que han pasado realmente nos envían un fuerte mensaje de que necesitamos compromiso claros", advirtió Espinosa.
Más temprano, la canciller cuestionó durante su intervención en la cumbre climática mundial (COP23), que tiene lugar en Bonn, "la falta de progreso y voluntad política para lograr avances concretos en el financiamiento de la mitigación y adaptación del cambio climático y en la implementación del plan de trabajo del Acuerdo de París".
Asimismo, sostuvo que se requiere de "un claro progreso" en el financiamiento climático y de la certeza y previsibilidad sobre la provisión de recursos financieros, "que nos permitan poner en práctica el Acuerdo de París".
Desde enero pasado, Ecuador está al frente del G77+China, un grupo de 134 países del sur global que tiene como objetivo reforzar sus lazos de cooperación económica y política y crear condiciones mejoradas de negociación común en el seno de la ONU.