"Es la voz de los países más afectados por el cambio climático la que el Ecuador (que desde enero preside el G77) llevará a la conferencia en Bonn", dijo Espinosa, en una rueda de prensa conjunta con el ministro de Ambiente, Tarsicio Granizo.
La segunda preocupación que transmitirá Ecuador tiene que ver con "lo que cuesta reducir las emisiones de dióxido de carbono y adaptarse a los cambios climáticos y atmosféricos", pues "la reducción de emisiones tiene costos enormes", observó.
En ese sentido, la jefa de la diplomacia nacional recordó que uno de los compromisos del Fondo Verde Climático, que se creó en 2010, era que los países con mayor responsabilidad transfirieran 100.000 millones de dólares para mitigar el cambio climático, pero "solamente se han hecho realidad 6.000 millones de dólares", por lo que "hay un gran déficit de financiamiento".
"El ofrecimiento es de 100.000 millones de dólares, lo que en realidad cuesta (la mitigación) es 300.000 millones y lo que tenemos es 6.000 millones, existe todavía una gran deuda de los países industrializados que la tienen que asumir y cumplir", enfatizó la ministra de Relaciones Exteriores.
Por su parte, Granizo apuntó que en la COP23 Ecuador apelará a alcanzar "acuerdos sobre las modalidades de implementación del Acuerdo de París", pues "lo que queremos es negociar con todos los países del planeta cómo va a funcionar el nuevo mecanismo de mercado para la transferencia de tecnología y los asuntos operativos del Acuerdo de París".
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El Acuerdo de París establece mecanismos voluntarios para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de tal forma que la temperatura global de la Tierra no aumente por encima de los dos grados centígrados en el corriente siglo.
Ecuador también presentará en la COP23 su iniciativa de conservación de los bosques amazónicos que lleva adelante con los ocho países de la cuenca amazónica desde que se inició la presidencia de Lenín Moreno.
La conferencia, que se celebra hasta el próximo 17 de noviembre, se inició con un llamado a continuar el camino iniciado tras la adopción del Acuerdo de París en 2015.