La paz solo puede lograrse por hegemonía o por el equilibrio de poder.
(Henry Kissinger)
Según el 'Plan Totality', elaborado en 1945 en Washington y aplicado en 1991 por unos 2.000 asesores norteamericanos en el Gobierno de Yeltsin, Rusia iba a ser dependiente económicamente de Occidente por el resto de su existencia y EEUU jamás le permitiría ser demasiado fuerte para amenazar a sus vecinos o edificar su 'Cortina de Hierro'.
Bastaron dos generaciones para que Moscú adquiriera suficiente fuerza moral y física para no solo afectar el equilibrio de poder en Euroasia sino convertirse en uno de los principales 'jugadores' geopolíticos en Oriente Medio tratando de lograr una estabilidad en la región. Precisamente, debido a la intervención militar de la aviación rusa en Siria, Daesh (autodenominado Estado Islámico, organización terrorista proscrita en Rusia y otros países) y sus ramificaciones como el Frente Al Nusra (actual Frente Fatah al Sham) y Al Qaeda, que ocupaban más del 70% del país, han tenido que replegarse o rendirse quedándose por el momento sus yihadistas en un 5% del territorio de Siria.
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La exitosa campaña rusa en Siria ha asestado un duro golpe a los planes norteamericanos en Oriente Medio. Tanto la Casa Blanca como el 'Estado profundo' no pueden ocultar su irritación y lo único en que suelen coincidir es en aumentar su rusofobia y su retórica belicista. No pueden digerir con serenidad el hecho de que no pudieron derrocar al presidente de Siria, Bashar Asad, y de que los rusos sacaron ventaja en esa región. Durante el reciente viaje del secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, a Catar fracasaron los intentos norteamericanos de establecer un diálogo entre Doha y Riad.
Mientras los países de Oriente Medio le están dando 'media espalda' a Washington, sus dirigentes están buscando una aproximación a Moscú, pensando en la inestabilidad a largo plazo de sus alianzas con Norteamérica que suele cambiar de opinión de acuerdo a sus intereses nacionales de momento. El mismo rey Salman de Arabia Saudí, país que hace tres años atrás amenazó a Rusia con el terrorismo por su apoyo a Bashar Asad, está 'construyendo puentes' hacia el Kremlin después de la visita del monarca a Moscú. El emir de Qatar, Tamim Hamad Thani llamó a Vladímir Putin y recibió palabras de apoyo del presidente ruso.
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El desplazamiento de las redes yihadistas a Irak, Afganistán y Siria fue seguido y controlado, según el analista geopolítico de la revista New Eastern Outlook, Ulson Gunnar, por el Centro de Combate del Terrorismo de la Academia Militar de EEUU West Point y fue documentado en dos informes publicados en 2007 y 2008. Actualmente, el desplazamiento de los combatientes de Daesh y sus grupos afiliados se realiza en la región usando la autopista que conecta Bagdad, Anbar y la frontera de Irak con Jordania como una ruta alternativa después de que los aviones rusos pusieron fin al desplazamiento de los terroristas a través de Siria. Los mercenarios de la corporación Olive Group brindan protección a los terroristas.
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Donald Trump lo sabe perfectamente, pero no puede detener el ímpetu belicista promovido por el 'Estado profundo' a través del Congreso y el complejo industrial-militar que ya ha convertido a Rusia en su enemigo principal para desviar la opinión pública interna de la caída de los ingresos en el país, del crecimiento de la desigualdad y el racismo, la disfunción del Gobierno y la disminución del apoyo popular a la democracia. Según las últimas encuestas nacionales, el 70% de los estadounidenses que nacieron en vísperas de la Segunda Guerra Mundial creen que es esencial vivir en democracia, mientras que sólo el 30% de la generación Y o los mileniales, conocidos como nativos digitales nacidos entre 1980 y 2000, creen en la democracia. También el porcentaje de los ciudadanos estadounidenses que prefieren un fuerte líder incrementó de 1995 a 2017 del 24 al 32%. En el mismo período, el porcentaje de norteamericanos que está listo para apoyar un Gobierno militar incrementó del 6 al 17%.
Por qué EEUU pone en alerta sus bombarderos nucleares por primera vez desde la Guerra Fría https://t.co/yvUgmHHK6i
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 23 октября 2017 г.
La revista Defense One anunció la preparación de los bombarderos estratégicos B-52, B-2 y B-21, equipados con bombas nucleares, para el retorno al estado permanente de alerta nuclear que terminó con la desintegración de la Unión Soviética en 1991. Actualmente, EEUU tiene hasta 250 ojivas nucleares tácticas con capacidad de 18 megatones en Bélgica, Italia, Reino Unido, Holanda, Alemania y Turquía. Todas estas armas están orientadas hacia Rusia. En el transcurso de los últimos años, Washington está rompiendo poco a poco todos los tratados firmados con Moscú, igual como se han anulado más de 300 tratados firmados con los nativos norteamericanos.
A pesar de todo esto, Rusia, según su presidente Putin, sigue adelante con su marcha hacia una democracia a su estilo y de acuerdo con sus condiciones, tratando de no repetir su error histórico más grande y más trágico de haber tenido confianza en la palabra de los líderes estadounidenses. En su reciente discurso en el Club Internacional de Debates Valdái, el mandatario ruso recalcó que "el mundo ha llegado a una época de cambios drásticos (…) se está agudizando la competencia por un lugar en la jerarquía internacional (…) y Occidente muestra cada día más egoísmo al repartir el legado geopolítico de la URSS".
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK