En una entrevista en exclusiva con Sputnik, Jesus Velasco, de la Universidad Estatal Tarleton, en el estado de Texas, comentó la situación y compartió su visión sobre cómo es posible mejorarla.
Principales incentivos
El entrevistado señaló que entre los años 1980 y 1990 era fácil cruzar la frontera, pero luego el Gobierno estadounidense endureció el control sobre sus límites con México, así que ahora los migrantes no tienen otra opción que cruzar la frontera en el estado de Arizona, considerada una zona de difícil acceso.
Un duro viaje
Esta zona es un desierto. La temperatura puede subir hasta los 38º C, en particular en verano. Mientras cruzan la frontera allí, empiezan a sufrir de deshidratación.
Además, hay casos cuando los migrantes intentan cruzar dentro de camiones. Si una patrulla le da caza a este camión, los migrantes suelen quedar atrapados dentro del transporte, sin acceso al aire o comida, por lo que muchos mueren dentro de los vehículos.
Velasco agregó que cruzar la frontera no es barato. Por ejemplo, hay un cartel en México que cobra 600 dólares por 'protección', incluso después de que el migrante ya esté en territorio estadounidense.
"Muchos piensan que al cruzar la frontera todos los problemas van a acabar. No es así", declaró Velasco.
Nueva política migratoria de EEUU
A juicio del analista, en la situación actual hay dos factores que juegan un papel clave. El primero es el hecho de que la Administración Trump realice la orden del mandatario de endurecer el control en las fronteras estadounidenses.
No obstante, vemos que en general la cantidad de personas que osaron tentar la suerte y viajar hacia Estados Unidos en los primeros seis meses de 2017 es menor que en los primeros seis meses de 2016. Sin embargo, esto no influye en nada sobre el número de muertos, que es mayor que el año pasado.
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El investigador añadió que muchos en Estados Unidos creen que solo mexicanos cruzan la frontera, mientras que en realidad la mayoría de ellos provienen de los países de América Central. Pese a que la mayoría de los migrantes son de otros países, en Estados Unidos todos ellos son 'mexicanos', profundizó.
¿Es posible mejorar la situación?
"No estoy seguro de que EEUU quiera mejorar la situación. Es una crisis humanitaria. La gente muere solo por querer atravesar la frontera, y mueren muchos. Si Estados Unidos quisiera solucionar este problema, tendría que reformar su política inmigratoria radicalmente. Al parecer EEUU no desea hacerlo", enfatizó el entrevistado.
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El analista afirmó que él no ve ninguna solución rápida para este problema. La Administración actual parece estar poco dispuesta a tomar medidas en este respecto. Al contrario, Washington recientemente lanzó un programa que se enfoca en la inmigración legal que pasa por alto los inmigrantes ilegales, y este es el principal reto para Estados Unidos, aseveró Velasco.
Un consejo para Donald Trump
El entrevistado sostuvo que de poder decirle algo al mandatario norteamericano, le explicaría que "las personas mueren en la frontera cada día. Esto va a continuar hasta que usted realice una reforma a gran escala, que permita a estas personas cruzar la frontera de manera legal para trabajar [en EEUU] bajo un programa laboral, como, por ejemplo, el de Canadá. Muchos mexicanos van a Canadá para trabajar y luego regresan a México", indicó.
"La gente no dejará de cruzar la frontera. Es una ilusión. Estas personas solo tienen tres opciones. La primera es quedarse en su país de origen donde hay una alta probabilidad de que sus familias sean asesinadas. La segunda es tratar de cruzar la frontera pese a todos los peligros posibles y como resultado llegar a Estados Unidos. La tercera es morir de pobreza. Es una cuestión de vida o muerte. Su opción es venir o enfrentarse a desafíos enormes en sus países de origen. Esto no va a parar nunca", agregó.
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