El banco Santander (de filial española), cerró la cuenta del comerciante afirmando que por más que Uruguay haya legalizado la venta de marihuana con fines recreativos, el dinero proviene de una actividad restringida en la mayoría de los países del mundo, consigna el diario local El Observador.
Por otro lado, muchos de los actores involucrados en el negocio de la marihuana legal poseen sus cuentas en el banco de la República Oriental del Uruguay, administrado por el Gobierno de este país.
Si bien en esta institución gubernamental no existirían inconvenientes para los productores, estas transacciones le podrían traer problemas al banco al momento de hacer transacciones con otras casas financieras internacionales.
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La ley de regulación del cannabis aprobada en 2013 autoriza la plantación y cosecha de marihuana por parte de particulares (autocultivadores) y por el Estado para ser consumida con fines recreativos.
Las dos primeras opciones están operativas desde 2014 y la tercera desde 19 de julio de este año.
Hasta el 10 de julio había 6.929 autocultivadores registrados en el Instituto de Regulación y Control del Cannabis y 63 clubes de membresía.
En Uruguay hay 55.200 consumidores frecuentes de marihuana, según estadísticas de la Junta Nacional de Drogas correspondientes a 2015.