"En lo que respecta al despliegue de seis lanzadores, Corea del Sur y EEUU tomarán una decisión después de las consultas", cita la agencia Yonhap al portavoz del ente, Moon Sang-gyun.
El sistema THAAD (por las siglas en inglés de Defensa Terminal de Área a Gran Altura) está diseñado para detectar misiles balísticos con radar terrestre e interceptarlos a una altitud de entre 40 y 150 kilómetros.
Una batería THAAD incluye un radar TPY-2 TM, seis lanzadores, 48 misiles interceptores y un punto de mando.
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Dos lanzadores ya están operativos a unos 300 km al sureste de Seúl y el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, quien había suspendido el emplazamiento de los cuatro restantes a la espera de una evaluación del impacto medioambiental, pidió reanudar el despliegue en respuesta a la segunda prueba de un supuesto misil balístico intercontinental en Corea del Norte.
Corea del Norte declaró haber ensayado el 28 de julio un misil balístico intercontinental, el segundo en lo que va de este mes.
Según el anuncio oficial, el misil voló unos 998 kilómetros, alcanzando una altitud de casi 3.725 kilómetros, y cayó en el mar del Este (mar del Japón) unos 47 minutos después del lanzamiento.
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Con el ensayo del viernes, se eleva a 11 el número total de pruebas de misiles balísticos que Corea del Norte realizó en lo que va de año, incluyendo dos lanzamientos fallidos en abril.
En 2016, Pyongyang llevó a cabo más de 20 ensayos similares, además de la cuarta y la quinta pruebas nucleares, pese a las prohibiciones del Consejo de Seguridad de la ONU.