"La renuncia al proyecto Nord Stream 2 esta plasmada de manera textual en el texto de la ley, pero, en realidad, cualquier proyecto ruso-europeo en la esfera de la energía (…) puede ser restringido, incluidas las labores de reparación de tuberías de gasoductos, de los que depende el suministro de combustible a la UE", dijo el parlamentario.
Para el diputado, Washington acaba de "abandonar esa cooperación" para defender exclusivamente los intereses comerciales de EEUU.
La Cámara de Representantes del Congreso estadounidense aprobó el 25 de julio una ley que contempla un nuevo paquete de sanciones contra Rusia por su presunta injerencia en las elecciones presidenciales de 2016, una acusación que Moscú rechaza tajantemente.
La normativa aún debe pasar por el Senado y la Casa Blanca.
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En la mira estarían los cinco gigantes energéticos europeos ENGIE, OMV, Shell, Uniper y Wintershall que a finales de abril firmaron sendos acuerdos con la compañía rusa Gazprom para financiar el 50% de la infraestructura, evaluada en 9.500 millones de euros.