"Los recursos iniciales fueron estimados en un rango de entre 1.400 y 2.000 millones de barriles de crudo equivalente (bpce)", dijo Tim Duncan, presidente de la estadunidense Talos Energy, en una entrevista publicada por el diario El Financiero.
Se trata del primer pozo exploratorio exitoso perforado por empresas privadas en aguas someras (menores a 500 metros de profundidad), "en el que se encontró el octavo volumen de petróleo más alto entre los descubrimientos históricamente registrados", explica el reporte periodístico.
Las petroleras deben ahora perforar al menos tres pozos más para determinar la cantidad de reservas recuperables, "cuyo porcentaje podría rondar el 30% del volumen original" reveló el gerente petrolero.
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Este índice de recuperación —elevado para los estándares de la industria petrolera mundial—, equivale a una potencial extracción de 420 a 600 millones de barriles de crudo.
El contrato fue ganado por el consorcio durante la histórica primera licitación de la Ronda Uno, organizada por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH, regulador estatal) en julio 2015.
La perforación del pozo inició el 21 de mayo de 2017, en el llamado Bloque 7 de la licitación de 14 campos, asignado en la primera subasta realizada en México, desde la nacionalización petrolera de 1936.
Primer hallazgo de la apertura energética
Tras 77 años de monopolio petrolero estatal, las restricciones en la primera licitación petrolera —que ya han sido corregidas por el ente regulador— provocaron que en 2015 solo fueran asignados dos bloques de un total de 14 áreas contractuales ofrecidas por el Estado mexicano, ambos ganados por las mismas empresa.
Pemex explotará Trión en una asociación de producción compartida con la australiana BHP Billiton, que prevé una inversión de unos 11.000 millones de dólares para la próxima década.
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El yacimiento de Zama-1 fue descubierto a una profundidad de 166 metros de tirante de agua y 3.380 metros más perforados en una roca del lecho marino.
La empresa dijo al periódico especializado que ha destinado una primera inversión de 50 millones de dólares en el proyecto.
El consorcio ganó el contrato con una oferta de 69% de la utilidad operativa para el Estado mexicano, por la venta del petróleo recuperado en ese bloque, y 31% para el consorcio, descontados los costos.