"Pemex entregó a la CNH una garantía corporativa equivalente a 5.000 millones de dólares", para poder migrar el modelo de explotación de esos campos a "contratos de producción compartida, sin socio", dijo Juan Carlos Zepeda, presidente de la CNH.
"Este contrato tendrá una duración de 22 años con dos posibles prórrogas de cinco años cada una", para la explotación de los campos Ek y Balam, en la aguas someras del Golfo de México (con profundidades menores a 500 metros).
Sin embargo, la migración a ese modelo de contrato le permite a Pemex buscar un socio en el futuro.
Esta es la primera vez que Pemex opta por este mecanismo para explotar sus campos petroleros, elegidos en solitario antes de que en junio de 2015 comenzaran las licitaciones de contratos, llamadas Ronda Uno, convocadas para implementar una Reforma Energética de apertura de la industria petrolera mexicana a la inversión extranjera y privada, que fue monopolio de Pemex desde 1938.
Contra la recomendación del estado
"Migrar sin socio está previsto en la ley, aunque debemos aclarar la conveniencia de la recomendación de esta Comisión de que migren con socio", dijo en diciembre pasado el presidente de la CNH.
Pero la expectativa de Pemex es "triplicar la producción de 30.000 a más de 90.000 barriles diarios, aproximadamente" en esos campos.
Esa producción equivale a casi el 5% de la extracción total actual del décimo productor mundial de crudo, proyectada en 1,95 millones de barriles diarios en promedio, durante 2017.
El principal reto para Pemex es remplazar la dramática caída en la producción del famoso campo Cantarell, el prodigioso mega-yacimiento que, en su pico del año 2004, generó 2 millones de barriles diarios (casi toda la producción actual), pero hoy apenas produce 200.000 toneles al día, y marcha hacia su extinción.
"La migración le da mayor flexibilidad a Pemex, y si después tiene interés de buscar un socio en el futuro, lo podrá hacer mediante una licitación que represente las mejores condiciones para la Nación", admitió Zepeda al final de una sesión.
La elección de migrar sin socio en estas áreas marinas de explotación petrolera "le permitirá incrementar el valor de los propios campos y al mismo tiempo incrementar la recaudación del Estado mexicano", explicó el titular de Pemex.
Sin embargo, la CNH se oponía a firmar este contrato, dado que el objetivo de la reforma energética es atraer capital privado y extranjero, hacer más eficientes los procesos de exploración y producción petrolera, y no simplemente reducir la carga fiscal de la endeudada petrolera estatal.
"La migración sin socio no atrae mayores inversiones, no hace más eficientes los procesos y el incremento de la producción resulta marginal en comparación con lo que Pemex ya obtiene en estos campos", dijo en diciembre a un grupo de expertos un comisionado de la CNH, Héctor Acosta.
El objetivo es el saneamiento de las cuentas de petrolera y lograr un equilibrio financiero en 2020, dijo en noviembre pasado González, quien cumplió un año en febrero de este año en el timón de Pemex.
Su estrategia consistió, después de aceptar el duro recorte presupuestal, en recibir a cambio dinero fresco del Gobierno, por 3.750 millones de dólares.
Además, recortó personal y obtuvo fondos para saldar su deuda laboral, logró beneficios fiscales por más de 1.900 millones de dólares, y contrató deuda a largo plazo en los mercados financieros, por 9.400 millones de dólares, gracias a la autonomía que le otorgó la Reforma Energética.