¿Qué camino elegirá la UE? Enterrar el hacha de guerra comercial con China o involucrarse en una pelea de dos frentes: entre el proteccionismo estadounidense y el 'dumping' chino. Este es el dilema que ahora enfrenta la UE. La decisión que se tomé en la cumbre puede afectar las relaciones comerciales de los 28 países miembros con la potencia asiática.
La Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo (INTA, por sus siglas en inglés) aprobó por mayoría el documento que confiere a la UE un mayor margen de maniobra para imponer derechos de aduana a los productos procedentes de países donde, según las autoridades europeas, el Estado interviene en la economía.
Aunque en el proyecto no hay menciones explícitas a China, pero el documento señala que hace falta aplicar medidas contra los países cuyos productos económicos "distorsionan significativamente el mercado".
Según los expertos, esta referencia abre el camino para introducir altos derechos 'antidumping' a los productos procedentes de China. Hay una reserva de la Unión a reconocer que la economía china es de mercado. Esto significa que los precios de los productos chinos, no importa sin son afectados por el 'dumping' o no, seguirán siendo percibidos por la UE como de un país de segunda categoría.
"En Europa creen que, a pesar de expresar su compromiso al comercio libre, China es una potencia proteccionista en cuanto al comercio exterior, ya que impide a toda fuerza la importación de mercancías con un alto valor añadido de Europa a China. Esa es la respuesta que da la UE a China, y en práctica se trata de una guerra comercial", sostiene el vicedirector del Instituto de Europa de la Academia de Ciencias de Rusia, Vladislav Belov.
Sin embargo, es posible que para los chinos sea prematuro preocuparse. El hecho de que la UE no reconozca que China pasó a ser una economía de mercado puede no importar en absoluto para la el gigante asiático.
"China sigue siendo la mayor potencia industrial del mundo, sus mercancías son altamente competitivas en numerosas áreas, la variedad de productos tecnológicos se está ampliando constantemente. Y hoy los europeos están importando productos chinos, no porque China se les pide hacerlo, sino porque los propios europeos las necesitan. La economía europea ahora está enfrentando muchas dificultades, y en algunos casos, los productos europeos son incapaces de competir con los productos chinos", sostuvo Bian Yongzu, analista del Centro de Estudios Financieros Chungyang, en su comentario para Sputnik.
Además, no se puede olvidar que Europa es el mayor socio comercial de China. Por lo tanto, las nuevas medidas europeas pueden afectar más a la economía comunitaria y al nivel de vida de los mismos europeos.
De todos modos, la iniciativa del Parlamento Europeo, en caso de ser aprobada al más alto nivel, tendrá que pasar por el proceso de ratificación en cada uno de los países miembros de la UE.