"Una vez que Trump llegó a la Presidencia de EEUU, arrancó una nueva etapa de las políticas estadounidense en Oriente Próximo. Esto se debe al colapso de las anteriores políticas de la antigua administración estadounidense en la región, la cual apostaba por los Hermanos Musulmanes y que conllevó a un debilitamiento de la posición de EEUU frente al fortalecimiento de la influencia rusa en Siria", sostiene Yigit.
"Ahora es difícil predecir cuánto tiempo durará esta crisis. Sin embargo, si el plan de EEUU, que tiene como fin escalar la tensión en la región, tiene éxito, esto puede afectar la posición de Turquía. En las condiciones actuales, Turquía debería acercarse de una manera más estrecha a Irán y Rusia, incluso entrar en la OCS (La Organización de Cooperación de Shanghái)", recomienda la experta.
Yigit advierte sobre la posible entrada de Irán a esta situación de "caos controlado", ya que Arabia Saudí actualmente provoca un aumento de las tensiones en la región y puede desear que el proyecto de una guerra en Oriente Próximo, apoyada por EEUU, se haga realidad.