"La caída de las reservas probadas mexicanas tiene un plazo menor de 10 años de vida" dijo a esta agencia Alexis Juárez Cao, quien recién presentó su investigación posdoctoral al Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) sobre la Reforma Energética.
Las esperanzas del Gobierno están centradas en los contratos por casi 70.000 millones dólares, firmados con petroleras privadas y extranjeras, desde el inicio de las licitaciones de contratos petroleros en agosto de 2015, a la fecha.
"Las reservas petroleras de México están disminuyendo tan rápidamente que las reservas del país podrían agotarse en 8,9 años si no se realizan nuevos descubrimientos", dijo el director adjunto de Reservas de la CNH, Cesar Alejandro Mar la semana pasada.
Las expectativas también están cifradas en las siguientes licitaciones de la llamada Ronda Dos, en campos de hidrocarburos en aguas someras y terrestres, que inicia a finales de junio.
"Son áreas donde Pemex tiene mucha experiencia, donde las actividades de exploración son más accesibles y económicas respecto de las aguas profundas que exigen más inversiones y tecnología", dijo Juárez Cao, analista de las cadenas de valor en la industria energética mexicana.
México, décimo productor mundial, ha visto decrecer año tras año su producción nacional, desde un pico de 3,4 millones de barriles diarios (b/d) a niveles de 1,92 millones b/d promedio en este año, un descenso de más de 40%.
Las autoridades energéticas esperan que por primera vez en 14 años la tendencia se revierta en 2018.
El académico considera que, sin embargo, el mercado de petróleo y las reglas que han prevalecido, "no tienen respuesta para mejorar el precio del crudo en el corto plazo".
La única salida al entorno actual, van a ser las "decisiones de carácter político y geoestratégicas, antes que las reglas de mercado, que permitan el reequilibrio de mercado global".
En busca del balance
El petróleo finalizó mayo con pérdidas, por tercer mes consecutivo, con pérdidas debido a que el optimismo sobre una pronta disminución en la oferta.
"Los participantes del mercado petrolero se fueron decepcionando de los resultados que ha alcanzado el recorte en la producción petrolera de los miembros de la OPEP y otros productores relevantes", dice un informe de Banco Base a sus clientes en los mercados financieros.
"La razón está en que los jugadores de los mercados consideraron que estos recortes no serán suficientes para reequilibrar la oferta y la demanda", dijo la institución financiera.
Sin embargo, la producción petrolera en Estados Unidos continuó aumentando.
Y como consecuencia, el recorte conjunto de la OPEP, causó que se volviera rentable nuevamente la producción de gas y crudo de esquisto (shale) en EEUU.
De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía (EIA, en inglés), la producción de EEUU y del mundo sigue incrementando.
La agencia estima que la producción estadounidense aumentará a un récord de 9,96 millones de barriles diarios en 2018, y que en 2017 será de 9,31 millones b/d.
A nivel global, durante 2017 y 2018, la EIA estimó que "la producción de crudo aumentará de manera más acelerada frente al aumento de la demanda de crudo".
En cuanto a la demanda, la EIA espera que la demanda sea de 98,3 millones de barriles diarios en 2017, y que la estimación de la demanda para el 2018 aumente a 99,93 millones.
En ese marco, "la expectativa de un reequilibro para las bases fundamentales de petróleo en los próximos dos años es baja", puntualiza Banco Base.