"En la Justicia Electoral no trabajamos con los ojos cerrados", aseguró este 7 de junio el magistrado relator del caso, Herman Benjamin, que se mostró favorable a tener en cuenta esos testimonios en el proceso.
La exclusión de pruebas provenientes de las delaciones premiadas de Odebrecht fue solicitada tanto por los abogados de Temer como por la defensa de la expresidenta Dilma Rousseff.
Alegan que esas declaraciones van más allá de lo que pedía el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) cuando inició esta acción judicial en diciembre de 2014, poco después de las elecciones que ganaron Rousseff y Temer.
Los abogados también argumentan que esas supuestas pruebas serían ilícitas, porque Benjamin las recopiló por iniciativa propia, y no por sugerencia delas partes implicadas.
Parte de los exdirectivos de esta empresa constructora, entre ellos su expresidente, Marcelo Odebrecht, aseguraron a la Justicia en los últimos meses que Rousseff y Temer estaban al corriente de las donaciones ilegales a su campaña.
Los siete magistrados del TSE también discuten durante la mañana de este 7 de junio si la filtración a la prensa de las declaraciones de los exdirectivos de Odebrecht es motivo suficiente para anularlas.
Si son condenados Rousseff no podrá presentarse para ocupar cargos públicos en los próximos ocho años y Temer será apartado de la Presidencia.
En ese supuesto el Congreso Nacional tendría que elegir a un sustituto a través de una elección indirecta.